En Chamba Juvenil pagan 150 mil bolívares por 8 horas de trabajo
El pasado 14 de junio Nicolás Maduro anunció al país la creación y el inicio de la implementación del plan Chamba Juvenil. «No debe haber un joven fuera del sistema escolar de la nación, no debe haber un niño y no debe haber un solo joven fuera de su liceo y no debe haber un joven fuera del sistema educativo y laboral», dijo el mandatario en esa ocasión.
Aseguró que en el primer mes se incorporarían a la vida productiva 100 mil jóvenes. Superado el lapso, el Vicepresidente de la República, Tareck El Aissami anunció el pasado 5 de septiembre las fechas de la expansión sobre el Plan Chamba Juvenil:
- 20 septiembre: lanzamiento del Plan Chamba Juvenil Minero
- 27 septiembre: lanzamiento del Plan Chamba Juvenil Cultural
- 04 octubre: Plan Agricultura Urbana para incorporar a 20 mil personas en producción de alimentos en ciudades
- 07 octubre: Plan Chamba Juvenil Campo Productivo, para elevar la capacidad agroproductiva de Venezuela
- 11 octubre: Lanzamiento del Plan Chamba Juvenil Indígena, en la víspera de la celebración del Día de la Resistencia.
Del programa de empleo para jóvenes, que incluye menos de edad, se sabe muy poco en cuanto a su funcionamiento, es decir, cómo se captan y capacitan los muchachos y que tipo de trabajo desempeñan, sin embargo, Analítica.com pudo conocer que en Ciudad Tiuna, en Fuerte Tiuna un grupo de muchachos trabaja censando a quienes viven en el urbanismo.
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No alcanza para el desayuno
Allí, por ese trabajo, cobran 150 mil bolívares mensuales y reciben el almuerzo. Trabajan 8 horas, desde las 8 de la mañana hasta las 4 de la tarde.
Uno de estos muchachos, que pidió resguardar su identidad, aseguró que aceptó el empleo porque «es algo que llevo para mi casa», pero agregó que desde este lunes, con el anunciado aumento del pasaje a 700 bolívares, al día gastará 2.800 bolívares solo en movilización.
«Solo me vienen quedando 2.200 bolívares al día. Con eso no se compra ni un pan», apuntó. Una empanada, en promedio, cuesta en Caracas 5 bolívares y una malta 4.500. Para desayunar un jovencito que trabaja en el plan Chamba Juvenil requiere de 9.500 bolívares, a lo menos.
Además, el joven consultado aseguró que con el horario «no me da tiempo de ir al liceo en el día. Estoy por inscribirme en uno nocturno aquí en El Valle».
En los días de inicio de clases, en el galpón de Venezuela Productiva, ubicado en el Instituto de Previsión de la Fuerza Armada Nacional (Ipfan), en Santa Mónica, se podía adquirir un «combo» escolar que contenía 1 libreta, un juego de escuadras, un juego de lapices, colores, sacapunta y goma de borrar y un block de dibujo por 150 mil bolívares, justo lo que devenga un muchacho inscrito en el programa de empleo joven.
Es decir, que para poder adquirir los cuadernos y algunos implementos para estudiar un jovencito debía trabajar todo un mes y sin poder siquiera pagar el transporte.
Fichados y sin comida
«Yo ya tenía mi Carnet de la Patria, porque sin el carnet no te dan los beneficios», dijo este joven beneficiario de la misión de empleo. «En mi casa todos tenemos porque sino no nos dan y aun así, muchas veces no llegan. La caja del Clap hace 2 meses que no se ve», aseguró.
En la calle 18 de Los Jardines del Valle, donde residen el entrevistado, los programas sociales y ayudas como Madres del Barrio, las cajas del Clap y otras, llegan cada día con más retraso. «Nadie dice nada porque si uno dice se tardan más, pero la verdad aquí eso llega cada vez más lejos», dijo el jovencito.
En sus palabras «el Carnet de la Patria solo sirve para tener fichada a la gente, pero uno lo permite porque sino es así nadie come. Aquí nadie consigue trabajo y todos los días la comida es más cara, es mejor recibir esto que no tener que comer en la casa».
Pudimos conocer que en la vivienda de este joven de 15 años, trabajador del plan Chamba Juvenil, que no ha podido pasar de 7° grado por no contar con los recursos para estudiar, viven su hermano de 20, su hermana de 16, quien ya es madre, sus padres y abuela. Un total de 7 bocas que alimentar, de las cuales solo trabajan su papá que devenga sueldo mínimo y él que se hace de 150 mil bolívares sin cestatickets ni otros beneficios.
