Entre las expropiaciones y el saqueo
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Subestimar la conciencia de los pueblos ha sido la característica de los embriagados de poder, como también formar parte de la galería de desechados por la historia. Esa ha sido la constante de los gobiernos autoritarios; arrogancia y autoritarismo, riqueza para el Estado, humillación para el disidente y miseria para la población, en nombre algunos de la gracia de Dios, otros utilizando hasta el manoseo al Libertador y en el caso actual, en nombre de una revolución y un socialismo mezcla de Mussolini y Stalin.
La actitud del Presidente Chávez en los muelles de las Morochas en el Municipio Lagunillas el pasado viernes 08-05-09, conduciendo la “segunda batalla naval del lago de Maracaibo”, no es mas que la caricatura de quien cree que su autoridad es eterna y suficiente, para avasallar al disidente y confundir y manipular sin límites a todo un pueblo.
La batalla antiimperialista y valiente excluyó que casualidad, a las empresas transnacionales que han hecho vida por décadas en la zona petrolera, las cuales continuaron luego de la nacionalización petrolera en 1976. Si ud. visita la zona verá intactas a la Baker, Schlumberger, Petrex, Proansa, BJ, Superior, Halliburton entre otras; ya que el ensañamiento fue en mayoría contra las empresas nacionales del sector de contratistas.
¿Y cual es el origen de la agresión? la deuda de mas de13.000 millones de Dólares contraída por PDVSA con estas empresas, quienes han soportado toda suerte de chantajes, cobros de peaje y descuentos a favor del “proceso revolucionario”. Como lo reconociera el Presidente de la República al resaltar “que como era posible que PDVSA le pagara a empresarios que son opositores”, ya que para el mandatario nacional sólo tienen derecho a cobrar los empresarios “revolucionarios”. El otro motivo es el compromiso con el otro imperialismo el japonés, ya que Venezuela se ha comprometido a vender 1 millón de barriles de petróleo a la nación oriental a partir de febrero 2010.
Para consumar el saqueo gubernamental aprobaron el 07 de mayo la ley orgánica que reserva al Estado bienes y servicios conexos a las actividades primarias de hidrocarburos, cuya aplicación viola el artículo 115 de la CRBV, el cual indica…”Solo por causa de utilidad pública o interés social, mediante sentencia firme y pago oportuno de justa indemnización, podrá ser declarada la expropiación de cualquier clase de bienes”. Este artículo fue reafirmado en la Ley de Expropiación por causa de Utilidad Pública o social (2002) en el artículo 7 y el artículo 22 establece el arreglo amigable, con plazos hasta de 30 días, con sentencia previa de tribunal. En resumen lo que hubo el viernes 08-05-09 fue una ocupación militar y una confiscación de facto, basada en el abuso de poder y la arbitrariedad que ha hecho gala esta nefasta gestión presidencial.
Para los trabajadores la novísima ley aprobada también les impone un contrabando en el artículo 8, donde faculta al Ministerio de Energía y Minas a ser la entidad competente para incorporar unilateralmente a PDVSA, al personal que desee de las recientes empresas expropiadas. Cuando la Ley Orgánica del Trabajo (artículos 88 al 92) establece que al existir sustitución de patrono todo el personal que labora en este caso de las empresas expropiadas debe continuar la relación laboral con el nuevo patrono en los términos establecidos previamente.
Como vemos el estilo presidencial de meterse las leyes y hasta la propia CRBV lo ha llevado a imponer un saqueo de los bienes de empresarios que tras generaciones desarrollaron sus inversiones en la zona petrolera. Ello tendrá efectos inmediatos en la vida económica de la región, como también la vida laboral de miles de familias de la Costa Oriental del Lago. Es el momento de rechazar enérgicamente esta confiscación de bienes que conduce a nuestro país a un precipicio de la impunidad y el autoritarismo, tal como lo indica el Diccionario de Ciencias Jurídicas “la confiscación ha sido históricamente una medida empleada con fines políticos por dictadores y tiranos”.pag. 152.
