Francisco Neri: todos los venezolanos, podemos y debemos ser dueños de nuestra vivienda

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En el primer trimestre de este año se ha reducido la producción de nuevas viviendas, pero tenemos el entusiasmo para cerrar el 2008 con un buen número de unidades y programas que amplíen el financiamiento y faciliten a los venezolanos el acceso al crédito, señaló el presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela (CIV), Francisco R. Neri Plazola. En su exposición en el evento “Perspectivas Inmobiliarias: oportunidades y riesgos en tiempos de crisis”, organizado por Venamcham, dijo que se requieren con prontitud acciones que reactiven el mercado y presenten un abanico de oportunidades a las familias, “porque todos podemos y debemos ser dueños de nuestra vivienda”.

Indicó que la CIV inició un proceso de acercamiento con el Estado para implementar programas dirigidos hacia el 84,5% de los compradores de soluciones habitacionales que devengan hasta 55 unidades tributarias (2.530 bolívares fuertes). Una de las propuestas de la Cámara es ampliar los fondos de la gaveta hipotecaria obligatoria con un aporte del Estado similar al que coloca la Banca. En Venezuela se destina aproximadamente el 8.5% de toda la cartera de créditos del Sistema Bancario Hipotecario, mientras que España dispone un promedio de 56%.

En este orden, Neri formuló un llamado a invertir en bienestar social, en la generación de fuentes de empleo, construcción de nuevas viviendas y en el financiamiento a largo plazo, dando un vuelco a los planes de estatización de empresas privadas, nacionales y extranjeras. Con los US$ 2.200.000.000,00, valor de la transacción de una de las empresas cementeras a ser estatizada, se pueden construir 41.130 viviendas a un precio de Bs. 115.000,00, además de generar 247.000 nuevos empleos y edificar unas 142 escuelas para esos urbanismos.

De igual modo es urgente la búsqueda de nuevas fuentes de financiamiento. La titularización de la cartera hipotecaria, los acuerdos con los organismos multilaterales para obtener créditos a largo plazo, constituyen salidas que podemos explorar conjuntamente con el Estado. Citó también al sistema de Cajas de Ahorro que podrían solidarizarse con el financiamiento de la cuota inicial, el principal cuello de botella que impide a las mayorías acceder a los planes de financiamiento de la banca.

El presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela se mostró partidario de establecer en el país el “leasing habitacional”, el alquiler con opción a compra sujeto una legislación acorde con este tipo de negocio, una respuesta transitoria en la vía a la adquisición definitiva de la vivienda. Este programa ha sido exitoso en Chile, y consideramos que se adapta a ese 84.5% de los compradores que no disponen de ahorro previo para adquirir una casa, y que merece toda nuestra atención, subrayó.

Además es preciso impulsar la construcción de complejos residenciales para el alquiler. Hay que rescatar ese segmento inmobiliario que ha caído por debajo del 10%, inclusive con créditos blandos y subsidios, porque representa una opción válida para cubrir la carencia de unidades habitacionales. Si no actuamos con celeridad el déficit va a llegar a los dos millones de viviendas al cerrar el 2008, porque no estamos respondiendo a las necesidades planteadas por el crecimiento vegetativo de la población, ni a las carencias acumuladas.

Expresó que en la medida que se reactive la construcción, que ha descendido a un 4.8% en el primer trimestre de 2008, prácticamente a la mitad de la producción registrada en el mismo lapso de 2007, se podrá prestigiar la oferta de inmuebles y eliminar los factores que distorsionan el mercado. Necesitamos respeto a la propiedad privada, seguridad para la inversión nacional y extranjera, y crear un ambiente idóneo, con reglas claras, para seguir respondiendo a los venezolanos, como lo hemos hecho desde que se inició el proceso de urbanización en el país.

El presidente de la CIV dijo que al final de 2008 estarán terminadas unas 60 o 70 mil viviendas de las 102 mil en construcción a nivel nacional. En Caracas están en ejecución 898.270 metros cuadrados, correspondientes a 16.321 unidades de viviendas en 93 conjuntos residenciales. El 66% de estas soluciones están ubicadas en el municipio El Hatillo, el 17% en Libertador; 7% en Baruta, 7% en Sucre, y el 3% en el municipio Chacao.

En el evento Beatriz Yilo, Managing Director de CB Richard Ellis, se refirió al comportamiento del mercado inmobiliario de oficinas, destacando que los precios de venta y cánones de arrendamiento mantienen su tendencia al alza dada la escasez de la oferta. Al cierre de abril de 2008 la oferta distribuida en diversas edificaciones era sólo de 2.365 metros cuadrados. Dijo que prevalecerá la demanda potencial hacia los proyectos de oficinas Premium en proceso o que están por iniciar su construcción. Sin embargo se amplía la demanda dispuesta a evaluar localizaciones alternativas o en remodelaciones de edificaciones existentes. Esta tendencia se repetirá en las principales ciudades (Valencia, Maracaibo, Puerto Ordaz, Barquisimeto, Puerto La Cruz), e incluso en ciudades como Barinas.

Ignacio Benavides, presidente del Comité Inmobiliario de Venamcham, se refirió al mercado de los centros comerciales: el 52% de los CC están ubicados en Caracas, específicamente en los municipios Chacao, Baruta y El Hatillo, pero hay una tendencia a la migración hacia Sucre y Libertador que darán un valor agregado a esos municipios. Hay mucho por hacer en el interior del país donde la demanda no está satisfecha.

Refiriéndose a las perspectivas del mercado industrial, el especialista Rubén González, de la firma Vegas González Binswanger, expuso que este segmento vive un proceso de desinversión por el clima de nacionalización de empresas, y la percepción de riesgo que generan la inflación, la devaluación y la débil protección a los derechos de propiedad.

También participaron Octavio y Antonio Azpúrua en el tema Perspectivas en el mercado turístico; Eugenio Hernández Breton, en el escenario legal, y el analista económico Alejandro Sucre, quien evaluó las variables económicas y financieras. Entre otros aspectos indicó que la política industrial debe ser repensada porque los controles y las estatizaciones la están desbaratando.