Economía

Informe Petrolero: Situación del mercado global

Recientemente, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) aprobó en su última reunión ministerial un nuevo incremento de la producción; unos 500 mil b/d adicionales que se suman al aumento de un millón 700 mil, aprobado en abril de 2000. Diez (10) de los once (11) naciones que conforman la organización, asumieron nuevos incrementos(1). En esta oportunidad, Irán, país que tomó los compromisos de aumento en abril pasado con resistencia, no protestó esta vez la medida. Se entendió como causa fundamental del nuevo ajuste del cártel, las posibilidades de que los precios se vieran afectados hacia el alza en el segundo semestre del año, dado que los inventarios todavía continúan muy disminuidos, y se mantendrían en tal condición de no incrementarse la producción. Por ello, de mantenerse las restricciones agudas en la producción por parte de la OPEP en el segundo semestre, se estimaba no solamente la imposibilidad de la recuperación de los almacenamientos, sino también, como se indicó, presiones hacia arriba en el precio y posible escasez de gasolina para el verano en el hemisferio occidental.

Demanda Petrolera Mundial

En términos generales, aparentemente la situación económica actual del mundo apunta hacia un crecimiento global, esto a pesar de indicadores todavía negativos como los focos de depresión económica en África, América Latina, Europa del Este o Asia. De tal manera, podríamos como aspectos que han permitido un incremento sostenido y moderado en la demanda en los últimos dos años, algunos como: la consolidación de la recuperación económica en los países del sudeste asiático y Japón, la moderada expansión económica global, la incorporación progresiva de naciones populosas como la China e India a patrones productivos y de vida que demandan mayor energía y el sostenimiento de la prosperidad económica de los Estados Unidos (EE.UU.) y Europa, entre otros.

De acuerdo a información suministrada el por Fondo Monetario Internacional (FMI), después de una evaluación hecha por sus directores de regiones, se prevé un sostenimiento del crecimiento económico para los años venideros, el cual llegará a tocar incluso a la deprimida África. Aun cuando el FMI condiciona ese crecimiento al ritmo en el cual se superen condiciones que ellos consideran como inadecuadas –regímenes no democráticos, estatismo, bajo impuesto a la gasolina, limitaciones a la iniciativa empresarial privada, etc.- la expansión económica ellos la asumen como inevitable

Word Economic outlook, publicación del FMI, resaltó recientemente un incremento del Producto Nacional Bruto global en 4,2% para 2000, mientras que el de los EE.UU. sería de 4.4%.

“Pero lo más notable parece ser la recuperación de las economías asiáticas cuyo colapso en 1998 fue, probablemente, el factor más importante en la caída de los precios del petróleo (las economías asiáticas perdieron el 7,5% del PNB). Países como corea del Sur, Malasia, Tailandia e Indonesia dieron señales de crecimiento el año pasado con aumentos del PNB entre 2 y 4%. Pero este año se estiman aumentos de 8% en Corea del Sur, 6% en Malasia y Tailandia y 4% en Indonesia. Además, los aumentó a estimados para China y la India serían de 7,4 y 6,4%, respectivamente. (2)

No obstante, independientemente de cuales vayan a ser los indicadores finales de crecimiento económico, siempre y cuando éstos sean positivos estará también garantizada la expansión de la demanda; aun cuando ésta resulte moderada. Hay que destacar, que aun cuando la demanda petrolera crezca (incluso en térmicos modestos), siempre será de manera condicionada por factores como: la lucha por la maximización, sin riesgos, del precio por parte de la OPEP, las presiones venidas de los programas de eficiencia energética y ahorro de energía en los países desarrollados, las presiones ambientalista oficialistas y privadas, las restricciones impositivas de las economías consumidoras de petróleo a los productos derivados, etc.

En el caso de las economías desarrolladas, especialmente la de los EE.UU., la disminución del consumo de energía para producir una unidad de un bien (coeficiente energético), y el creciente número de industrias de alta tecnología que no requieren de energía derivada de los hidrocarburos se convierten también en condicionantes a la expansión de la demanda. No obstante, pese las limitaciones, se estima que la demanda petrolera global (ubicada hoy día en unos 75 millones de b/d), se ubicará por el orden del 1,5-2%).

En los años siguientes, La demanda dependerá, no solamente de la estructura productiva de las economías, sino también del avance que el proceso de transición energética vaya teniendo. En la medida que la nueva sociedad avance hacia la consolidación de sus nuevos patrones civilizaciones, entre ellos el del tipo de energía y maneras de consumo, la ventana de oportunidades del petróleo se verá cada vez más restringida; por ende la demanda comenzará en algún momento un periodo de declive. Por lo pronto, paradójicamente el desarrollo económico mundial sigue montado sobre la base de un energético que continúa siendo masivo, se pretende emplearlo con moderación y sufre de un proceso degenerativo silencioso en su uso.

A pesar de lo antes expuesto, estudios petroleros vaticinan una demanda cercana a los millones de b/d para el año 2020 aproximadamente, en contraposición con los 75 millones de la actualidad. De esa cantidad, se prevé la mayor parte será cubierta por los principales socios de la OPEP, es decir Arabia Saudita, Kuwait (quien estima aumentar la producción en los próximos tres años), Irán, Irak, Emiratos Árabes y, presumiblemente Venezuela.

Producción petrolera mundial

Los nuevos incrementos en las producción asumidos por la OPEP a partir del mes de julio de 2000, hacen que la organización haya realizado para esta fecha un aumento de casi 2 millones de b/d, en solo un trimestre. Con esos ajustes, el cártel se ubica en sus niveles de producción de 1999, antes de los acuerdos de recorte, que rondaban por el orden de los 25 millones de barriles diarios. Se tiene conocimiento, que los acomodos de marzo fueron básicamente una sinceración y oficialización de las violaciones que ya venían haciendo los miembros. Así, que en realidad el aumento real para esa oportunidad consistió en unos 500 mil b/d. Hasta aproximadamente noviembre de 1999, la “disciplina” de los integrantes del cartel conllevó a que los acuerdos se cumplieran casi en un 90%. Pero a partir de enero de 2000, la “disciplina” comenzó a resquebrajarse de manera más notoria y la sinceración de cuotas del mes de marzo se hizo indispensable.

El profesor Luis Lugo señala, de acuerdo a estimaciones tomadas de distintas fuentes, que la producción OPEP (excluyendo a Irak) para el segundo semestre de 2000, será de unos 25 millones de b/d.

Por otra parte, la producción OPEP de las últimas semanas muestra como situaciones particulares los casos de Irak y la Arabia Saudita. En el primero los casos, la participación irregular de Irak en el mercado petrolero global a propósito de las sanciones de la ONU que pesan sobre este país, se hace difícil precisar su verdadera participación en el mercado y en el aporte OPEP. A principios de año, Bagdad producía unos 2.8 millones de barriles diarios, pero por las circunstancias propias de las sanciones (embargo de insumos y equipos) debió bajar en 500 mil b/d. La ONU autorizó para el segundo trimestre de 2000 la compra de equipos para la industria petrolera iraquí. Esto hace suponer, que desde entonces, tomando en cuenta el tiempo que se habrá llevado la reposición de piezas, la producción iraquí debería haber ido aumentando progresivamente. En la actualidad, se calcula que la producción de Irak se encuentra entre 2.8 y 2.9 millones de b/d. De tal manera, la producción OPEP, incluyendo Irak, podría estar por el orden de los 27,9 millones de b/d, de acuerdo a estimaciones de LUGO.

El segundo de los casos destacados, como se indicó, es el de Arabia Saudí. En la actualidad, el status de esa nación resulta mucho más preocupante para sus socios de la OPEP y el mercado petrolero global que Irák. Esta a pesar de que la otrora Mesopotamia, posee las segundas reservas petroleras más importantes del mundo. La preocupación sobre Riyad estriba, en sus recientes declaraciones de posible aumento de producción, de manera unilateral, en caso que el precio continuara elevado en las próximas semanas. Estos pronunciamientos más que una posibilidad real, podrían tener la intención, aprovechando su posición de actor más importante del cártel, de enviar ciertos mensajes al mercado y a sus socios de la organización, tales como:

a) que no esta dispuesta a vincularse a pretensiones como las del Presidente venezolano Hugo Chávez de hacer de la OPEP un instrumento político, o una bandera de lucha del “tercer mundo” contra el imperialismo “yanki”, o de apoyo a alguna causa en particular, incluso la palestina,

b) que posee “autonomía” para decidir su propia política petrolera, aun cuando permanezca como socio de la OPEP,

c) que su política petrolera y exterior, está sintonizada con los intereses energéticos de Washington.

La posición de Riyad, podría no obedecer a aspiraciones reales de hacer política petrolera unilateral, al menos en la actualidad; sino más bien podría consistir en manejo estratégico de su conocida posición de primer productor petrolero del mundo, de país con las reservas más importantes y de principal socio del cártel. De cualquier modo, esta postura de Arabia Saudí no es nueva, es de carácter histórico y es de orden estructural en el diseño y ejecución de su política petrolera. Riyad ha saboteado permanentemente, los intentos de países radicales como Irak de utilizar el petróleo como arma política en contra de los EE.UU. y el resto de Occidente. El embargo petrolero árabe de 1973 no tuvo los resultados inicialmente planteados, debido a que Arabia Saudí, según su conveniencia de intereses con Washington, aplicó el embargo parcialmente.

En la actualidad, aunque las declaraciones sauditas generen expectativas y amenacen el precio del barril hacia la baja, posiblemente Riyad se mantenga en delante de bajo perfil toda vez que ya envió su mensaje pertinente. De igual manera, probablemente presionará sutilmente durante las semanas próximas para lograr que en la reunión ministerial del mes de septiembre sea aprobado un nuevo incremento de la producción por parte de la OPEP.

Finalmente, con respecto a las consideraciones sobre la producción encontramos que el sector no OPEP continúa presentando signos de debilidad. Como ya se ha señalado en trabajos anteriores, los productores ajenos al cartel han visto disminuir sus exportaciones desde hace ya varios meses. En el caso de los EE.UU., los productores de Texas se vieron afectados en 1998 y el primer trimestre de 1999 por la abrupta caída de los precios, mientras que el Reino Unido y Noruega se vieron obligados a recortar considerablemente las inversiones en exploración.

“La baja en las actividades (petroleras de 1998- 1mer trimestre 99) afectó seriamente al estado de Texas cuya producción fue de 1383 miles de barriles diarios en 1998. Otra fuente ha calculado que 135.000 pozos marginales fueron cerrados en Texas entre 1997 y 1999. El número de trabajadores en la industria descendió de 350.000 en 1997 hasta 284.000 en 1999.” (3)

Aun cuando se estima que la producción no OPEP aumentará en los próximos meses en unos 400 mil b/d, todavía existen incertidumbres al respecto. Principalmente porque la recuperación de la producción para estos actores del mercado ha sido lenta, por lo cual no se cree que tenga incidencia a corto plazo. Es por ello que se piensa que la producción no OPEP se mantendrá en niveles similares a los índices de los últimos meses.

Inventarios

Se presume, que uno de los motivos fundamentales por los cuales los precios del crudo se mantuvieron altos (US$ 30) en las últimas semanas pese al incremento de la producción por la OPEP en Abril (y más recientemente en junio), fue por los bajos niveles en los cuales habían caído los inventarios. Este agudo descenso de los mismos, resulta atribuible justamente a la política contraria (recorte) aplicada por la organización a partir de mazo de 1999. Sin embargo, los almacenamientos se recuperaron moderadamente producto de el invierno benigno de 1999-2000 y el aumento ya referido de la cuota OPEP.

Por otra parte, se considera que la recuperación resultó ser demasiada moderada tomando en cuenta el mantenimiento al cual fueron sometidas las refinerías en Europa durante el segundo trimestre de 2000. Esto en virtud de la disminución que hubo en la demanda de crudo por tal motivo.

“Ahora bien, almacenamientos <> son aquellos equivalentes a 54-55 días de consumo anticipado, así que las cifras de este año deben considerarse bajas (las existencias para fines de 1mer semestre durante el período 98-99 fueron equivalentes a 54, 57, 58 y 59 días). Aun suponiendo niveles de 53 días para fines del 2do trimestre (algunos creen que no serán superiores a 52 días), éstos serían muy inferiores a los años mencionados, incluyendo 1996 cuando fueron equivalentes a 56 días de consumo anticipado”(4)

Se estima, que los almacenamiento podría continuar bajos, aunque no de manera alarmante, para los meses siguientes del año. Esto a pesar de que en el tercer trimestre del año aumenta la demanda para prepararse en función de la llegada del invierno. No obstante, el nivel de precios y su relación con la demanda (y la consecuente reposición de inventarios), dependerá de la actitud de la OPEP en cuanto al incremento de la producción. Si el cártel decide mantener restricciones importantes de la oferta y la recuperación de la producción no OPEP no se hace efectiva en el corto plazo, seguramente no habrá posibilidades de una recuperación total de los almacenamiento. Una de las primeras consecuencias de ello, será el sostenimiento de los precios altos. Sobre todo porque habrá una limitada oferta en el marco de una economía global en aparente expansión.

Situación actual de los precios

Pese a los aumentos de producción de la OPEP durante el mes de abril de 2000, los precios continuaron siendo altos durante mayo (US$ 30 en promedio). Esta situación conllevó a que la organización, en parte por las preocupaciones manifiestas de los EE.UU., realizara un nuevo incremento con miras a implementarse en julio el cual, debido a lo bajo que se encontraban los inventarios, todavía no causa un efecto real de baja en las cotizaciones del crudo.

El carácter volátil del precio, tiene actualmente sobre sí la aplicación no oficial por parte de la OPEP del sistema de “bandas” para evitar que el precio no descienda ni sube más allá de lo conveniente. El asunto de las bandas, que intenta dar estabilidad al precio en los mercados globales y permitir a los países formular políticas de consumo energético con precios relativamente predecibles de crudo, parece que no será en el mediano plazo del interés de Arabia Saudita. Su resistencia podría ponerse en evidencia, cuando un precio del crudo moderado (US$22) continúe estimulando inversiones en países no OPEP y restándole participación a la organización en mercados como el de EE.UU., Europa o Japón.

De cualquier manera, se prevé que para el resto del año 2000 haya precios por encima de los US$22, incluso si los mecanismos de la “banda2 terminan por no ser aplicados en la realidad. Para que ese precio moderado ronde los US$26, se estima que la OPEP debería incrementar su cuota en unos 500 mil b/d adicionales en su reunión de septiembre. Incluso algunos expertos opinan que posiblemente podría ser un poco más si para entonces los inventarios todavía se encuentran preocupantemente bajos.

Si en el segundo semestre de 2000 el West Texas Intermedio (WTI) se ubica en los US$26, la cesta OPEP podría estar por el orden de los US$ 22-24. Esto traería como consecuencia para Venezuela un ingreso petrolero por el orden de los 22,5 a 23,5 mil millones de dólares. Serían éstos los ingresos petroleros más altos en términos, nominales y reales, más altos de la historia petrolera venezolana.

Notas:

(1) Irak no fue incluida en a nueva contabilidad por su condición especial dadas las sanciones de la ONU que sobre Bagdad pesa.

(2) Agenda Petrolera Internacional (API), junio 200.

(3) Ibíd. p. 4.

(4) Ibíd.., p.6.

MILKO LUIS GONZALEZ SILVA: Internacionalista, estudios de Especialización y Maestría en hidrocarburos, Investigador Petrolero del IIES/FACES/UCV, ex profesor de la cátedra Historia de Europa de EEI/FACES/UCV, profesor de la cátedra Petróleo e Islam de la EEI/FACES/UCV. profesor de la cátedra Petróleo y Geopolítica del Medio Oriente de la Escuela de Sociología/FACES/UCV. [email protected]

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