La escasez hace que bachaqueros ganen hasta 650% más

Una mañana en Petare. Con una bolsa grande llena de productos regulados, un grupo de bachaqueros se coloca debajo del puente Las Flores. Son como 15. Los vendedores de flores les sirven de camuflaje, pero cuando toca correr prefieren los bordes de las aceras para que la huida sea más fácil.

Un hombre moreno que lleva gorra negra parece supervisar que todo esté en orden y le advierte a una mujer robusta que tome su esquina para evitar perder clientes. Con más de dos bolsas pesadas en cada mano, ella se coloca al lado de los floristas para demostrarle al “jefe” que en cualquier lugar es libre de vender sus productos.

Pasan mucho trabajo, pero alegan que un empleo de ocho horas «no genera suficiente dinero para vivir».

Vender harina de maíz precocida, arroz, pasta, leche en polvo, fórmulas infantiles, desodorante, maquinas rasuradoras, toallas sanitarias les da ganancias hasta de 650%.

Lo que no se ve

Mientras la mayoría de los bachaqueros se colocan en las aceras y corren el riesgo de que la policía los detenga, hay otros menos atrevidos pero sí astutos. Guardan sus productos en los puestos de venta de ropa o de CD.

El cliente va recomendado o llega preguntando a ver quién le atiende. Un joven de 24 años proveniente de Puerto la Cruz, quien llegó a Caracas para hacer dinero y ayudar a sus familiares, trabaja  junto a su primo vendiendo cualquier producto que esté escaso en el mercado.

De acuerdo con la lista de precios suministrada por los bachaqueros que operan en Petare, al vender una unidad de cada producto estarían percibiendo unos Bs. 8.830 en un lapso no mayor a una semana, con solo invertir la cantidad de Bs.1728. Cobran por producto hasta 650% más del «precio justo», como es el caso de la fórmula infantil Enfamil Conford. Mientras Ensure genera un porcentaje a favor de 138%.

Este dinero percibido en una semana con poca venta supera al salario mínimo mensual que actualmente está en Bs 7.421,67.

Cuando no hay un producto específico y el cliente se compromete en cancelar al precio que el vendedor ponga, intercambian números de teléfonos para conocer  el “estatus” de la mercancía y  al conseguirla solo queda pagar.

«Precio justo» vs Precio bachaquero