Economía

La nueva victima de la revolución: Los seguros y clínicas privadas

Cuando ya estamos pisando los  70 años de edad, nos cuesta muchísimo, escuchar la gran cantidad de barbaridades que el jefe de esta cuasi revolución y sus aláteres a su lado, dice, cada vez que le da la gana y en contra de quien sea. Nunca pensamos, por lo menos yo, que a estas alturas de la vida, pudiéramos ver a nuestra querida Venezuela, en el suelo como esta; es que todo lo ha destruido o no han hecho nada por ser mejores y progresar como país.

Ese gran Filósofo griego, Aristóteles (384 AC-322 AC) dijo en su tiempo, con su gran sabiduría, con mucha intensidad y con gran sentido de los que hablan por hablar, “El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona”

Que sabio fue Aristóteles, lo malo es que lo que nos dejo, es de mucho tiempo atrás; y pareciera, que muchos de los personeros de esta cuasi revolución, empezando por el líder máximo,  pues se dedican a hablar y hablar, sin sentido de lo que dicen, o con el sentido que ellos quieren, y mucho menos, analizar las consecuencias que lo que dicen, trae para el país y su pueblo. Creemos, definitivamente,  les importamos y nos tratan  como unos simples borregos y unos sumisos idiotas.

Asesórese muy bien en el tema de Salud y de Seguros, en especial, ya que lo que expreso en cadena nacional el día de ayer, da mucha pena ajena. ¿Quien lo asesora sobre es tema de seguros? ¿Nos pudiéramos imaginar, a un sistema de salud publico y privado totalmente colapsado, sin empresas de seguros privadas? Como decía el insigne griego, no se puede hablar por hablar, hay que reflexionar sobre lo que se dice; a menos que lo que se desea sea acabar todo lo existente del sector privado y sea el gobierno el único que tiene todo, una Cuba cualquiera. Señor líder máximo, las empresas de seguros no están robando al pueblo, como usted lo expreso en cadena nacional durante tres horas; diríamos mas bien, que gracias a dios, aun hay empresas de seguros privadas serias, que protegen, no solo a las personas, en el seguro que usted balbuceó  que creemos no conocía muy bien, el H….C….HCM, ese que atiende a las mujeres que van a dar a luz. 

Los seguros, también protegen los bienes muebles e inmuebles del pueblo. Nos parece, que esos asesores que le dicen a usted que diga estas cosas, o le están poniendo un peine, como decimos en criollo, o no saben nada, aunque se las dan con ínfulas  de ser  grandes eruditos, intelectuales, pensadores y genios. ¿Será que estos señores que están atacando a los seguros, y al sistema de salud en general, nunca han ido por un Hospital público? Seguro que no. Hay que ir, ver y sentir, todo que existe; la mayoría de los  que entrar por emergencia, son personas con heridas en la cabeza, con el cuerpo cortado o con unos tiros en cualquier parte del cuerpo, los malandros que suelen estar por esos alrededores, se avalanchan sobre los carros, camionetas, camiones y ambulancias que los llevan. Si tienen la suerte de escapar de estos,  los meten en un cuarto con todos los demás, si hay camillas, los montan, si no hay, pues al suelo. Me toco llevar a un familiar con cáncer terminal, para una transfusión de sangre, sorpresa, en el sitio, no había sangre….llamamos  la policía de sucre y ellos gentilmente nos dieron dos litros de sangre. ¡Que Tal!

Lo mismo pasa en las clínicas privadas, que están completamente colapsadas; y en lugar de mejorar e invertir en los hospitales públicos, es mucho mas fácil, atacarlos y señalarlos como atracadores insensibles del pueblo

¿Saben ustedes señores, que la mayoría de los empleados públicos y gracias a dios que es así, tienen seguros privados, y son atendidos en las clínicas privadas? Pero los mas desposeídos, tienen que ir a los públicos, donde están, además de rodeados de ladrones y delincuentes, que hasta a tiros se caen entre ellos en los pasillos y cuartos de hospitalizados, mal surtidos,  sin camas y menos de cuartos. No mencionemos los quirófanos. Se tiene entonces la cachaza, de decir que el servicio de salud es una maravilla, que aquí no hay delincuencia, mucho menos ladrones y muy pocos asesinos; además, como dijo el líder, en los demás países también hay delincuencia, no solamente aquí. ¡Que horror! Además, el colapso que hay en el sector salud, tanto publico como privado es catastrófico. ¿Se han paseado por uno cualquiera, privado?,  no hay cuartos, las camillas con enfermos esperando cuarto o quirófano, en fila en los pasillos que unen los cuartos o en los sitios de faena.

El de querer ahora atropellar, perseguir y acabar con las empresas de seguros y en consecuencia  con sus productos, es y será una gran irresponsabilidad de este gobierno; que quedara entonces, el pueblo desamparado, en forma personal y sus bienes en manos de nadie que los proteja. Tenemos que reconocer, que en “El mar de la Felicidad”, hubo un sistema de salud  bueno para el pueblo donde se atendía a todo el mundo; no se como estará ahora, pues uno lo que escucha y ve por algunos noticieros, es un pueblo con hambre, y que cuando van a un hospital, claro que los atienden, pero tienen que llevar todos sus enseres personales, desde el colchón hasta el vaso para tomar agua; vimos atender gente en pasillos para sacar sangre, cables por todos lados, cucarachas muertas en los pisos, cuartos sin luces o pocas, gente abarrotadas en cuartos malos, etc. Reconocemos también, que en los hospitales públicos nuestros, a los que sufren de  enfermedades graves, o terminales, se les proporcionan las medicinas correspondientes, cuando las hay, que no es siempre;  puedo asegurarlo, pues soy uno de los que todos los viernes voy al Llanito a buscar las medicinas para mi esposa, que seria imposible que uno las pudiera costear. ¡Lo que es igual para el pavo, también lo es para la pava!

Las Empresas de seguros, por ley, tienen que tener “Inversiones aptas para representación de las reservas técnicas), las reservas técnicas necesarias que cubran a los asegurados contra posibles siniestros; igual, inversiones no aptas para la parte técnica, que son para generar ingresos, que permitan a la empresa estar sana y así proteger a sus asegurados.

Tenemos un sistema de salud completamente colapsado; quieren hacernos creer todo lo contrario, por supuesto, usando su mejor táctica: la mentira.

 

“El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones.”

(Sir Winston Churchill)

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