Las reservas internacionales de Venezuela
Las reservas internacionales son recursos líquidos (por lo general conformados por divisas de otros países como el dólar y commodities como el oro), con los que cuentan los Bancos Centrales de las naciones para enfrentar cualquier acontecimiento extraordinario que se pueda presentar en el país.
Del mismo modo, las reservas también son utilizadas para estabilizar la balanza comercial y para afrontar las deudas del país. Si en algún momento dado, las importaciones del país superan a las exportaciones, esto ocasionaría un déficit comercial que posteriormente se cubriría mediante las reservas, evitando una crisis cambiaria.
En el caso de Venezuela, el resultado de las reservas puede ser utilizado para determinar el tipo de cambio del bolívar con relación al dólar (cambio implícito), utilizando también la liquidez monetaria (M2). Al día de hoy, las Reservas Internacionales nacionales se encuentran en 8.998 millones de dólares y la liquidez monetaria en 4.497.879.924.893 de bolívares, por lo que según esta medida, el tipo de cambio implícito actual debería ser 500 bolívares.
Dado que la economía venezolana está basada fundamentalmente en ingresos provenientes de las exportaciones de petróleo, el valor de las reservas se vio ampliamente beneficiado entre el año 2004 y el año 2008 -cuando el petróleo llegó a cotizarse por encima de los 100 dólares- ubicándose en 42.000 millones de dólares. A finales del 2008, las reservas empezaron a descender debido al declive de la cotización del precio del crudo venezolano y posteriormente en 2014, siguieron disminuyendo junto a la producción de petróleo del país. En su mejor momento, las reservas llegaron a ubicarse en 42.299 millones de dólares y tras los acontecimientos mencionados anteriormente, han acumulado una disminución porcentual de más del 78%, ubicándose hoy en día en 8.998 millones de dólares.
Para concluir se puede decir que existe una gran relación entre el precio del crudo y las reservas internacionales de Venezuela. Esto se debe a que durante casi un siglo, el país ha vivido casi exclusivamente de la producción de petróleo, abandonando otras actividades agropecuarias y concentrando sus ingresos exclusivamente en la renta petrolera.
