Otra ley fracasada
El Decreto Ley sobre Costos y Precios Justos será un fracaso más del régimen. Las leyes punitivas, represoras, intervencionistas y populistas, como esta, no logran ni que los anaqueles de los mercados estén llenos ni que los precios que paguen los consumidores por los productos, bienes o servicios sean más baratos. El resultado será más burocracia, barreras a las industrias, disminución de la producción, carestía, desabastecimiento, desestímulo y precios más altos por productos que no se lograrán conseguir. El pueblo será el perjudicado.
El Decreto Ley sobre Costos y Precios Justos se dicta en el marco de la Habilitante, pero fundamentándose en un artículo de dicha habilitación, que por demás es inconstitucional, que ni siquiera existe. Se dicta dicho decreto ley por esta vía, para evitar el control social y político del texto normativa y la consulta obligatoria y participativa a los sectores involucrados, que en el caso concreto, es todo el país. Evitan que este tipo de texto normativo pase por la AN, para librarse de todo debate político y control de los medios de comunicación. El decreto ley es antidemocrático, impuesto y totalitario.
La ley es intervencionista y totalitaria porque pretende controlar a todo aquel que produce cualquier tipo de bien o presta cualquier tipo de servicio, no importa si es una persona como usted que me lee o una empresa. La norma va contra el zapatero, el profesional que presta servicio, la quincalla de la esquina o la gran industria. Todos deben registrarse, a discreción del Gobierno, para que sean controlados en su estructura de costos y en los precios o tarifas que se cobran. El decreto otorga una gran discrecionalidad al régimen para que actúe en el ámbito de la producción, prestación de servicios y el comercio, creando un registro burocrático y una intervención excesiva en la actividad de los particulares. Además, es una ley represiva, punitiva y sancionatoria que amedrenta.
Otra ley fracasada que no podrá implementarse.
