Parques eólicos endógenos, una contradicción más de la revolución

Por Sarai Coscojuela

El pasado 18 de marzo de 2015, un miembro de la Sociedad Homo Et Natura, aseguró a Radio Nacional de Venezuela que el país «tiene uno de los mayores potenciales del mundo para generar energía eólica y solar que nos permitiría llegar a la capacidad de producción de la Central Hidroeléctrica del Guri».

Además, según una nota publicada ese mismo día en el Correo del Orinoco, daba cuenta de que Corpoelec había calificado al igual que la Agencia Internacional de Energía a la Península de Paraguaná, en el estado Falcón, y La Guajira, en el estado Zulia, como zonas con potenciales «supremos» de generación de energía eólica con vientos óptimos de 10 metros por segundo.

Nelson Muñoz explicó que esto significaba que pueden generar 2000 megavatios en tierra firme y hasta 8.000 megavatios mar adentro con bajo impacto para el ambiente y con bajos costos de mantenimiento.

Por tal razón, casi 10 años atrás, el 17 de noviembre de 2006, el presidente Hugo Chávez prometió que para finales de 2007 estaría instalado y operativo el Parque Eólico Paraguaná. Sin embargo, hay informaciones un tanto contradictorias sobre este generador de energía «limpia».

Su inauguración no se dio al año siguiente de lo prometido sino cuatro años después. En una nota publicada por El Nacional el 13 de julio de 2010 se indica que se esperaba que para el primer semestre del 2011 se activaran 24 de 72 auto generadores.

Para ese momento se aprobaron 522 millones de bolívares y el proyecto fue asumido por Petróleos de Venezuela como parte del Plan Nacional de Energía del Gobierno. En esa misma información se detalló que participaban 70 trabajadores provenientes de las comunidades vecinas y 20 empleados de la petrolera que cumplen funciones de coordinación y supervisión.

Las torres serían de 85 metros de altura y generarían electricidad para Falcón y redistribuirían energía que produce la planta Josefa Camejo para enviarla a Yaracuy y Carabobo.

Sin embargo, un trabajo publicado en El Estímulo en 2015 indica que ese mismo año 2010, Pdvsa publicó una nota de prensa anunciando el inicio de la construcción del Parque Eólico Paraguaná.

Generadores que no cuadran

En diversas publicaciones que cuentan el proceso de construcción de este parque eólico hay contradicciones en el total de torres a instalar.

En un primer momento se indicó que serían 72, luego en el Correo del Orinoco se señaló que eran 76 y una cifra más baja dio El Universal en 2013 cuando explicaron que el sistema generaría 100 megavatios de energía eólica y que las plantas serían 52.

Una denuncia hecha por Ramón Mediavilla en Aporrea indicaba que realmente este parque no estaba funcionando.

Mediavilla indicó que el parque «está paralizado con muy pocas turbinas girando y sin producir electricidad (…) Es importantísimo que ustedes transmitan esta notificación al presidente Maduro para que esté al tanto de esta irregularidad y de que lo están engañando».

Criticó además que en la península de Paraguaná sufren constantes cortes de electricidad «a pesar de contar con este fabuloso Parque Eólico que le costó a la nación millones de dólares».

Chatarra en el Zulia

Otro proyecto de parque eólico fue concebido para el estado Zulia, en La Guajira. En el Correo del Orinoco del 18 de marzo de 2015 se explica que este parque sigue en desarrollo y que por ahora la fase 1-A está completa y entró en operaciones el 22 de abril de 2013.

Indican además que esta etapa cuenta con 12 aerogeneradores que proveen cada uno de 2,1 megavatios, para un total de 25,2 megavatios.

Solo cinco meses después, el diario Versión Final informó que los pobladores de La Guajira «intentan lidiar con aquellos 12 enormes aerogeneradores que están sembrados en la tierra desde 2011, y por ahora, no han servido para encender una sola chispa capaz de iluminar a la olvidada Guajira».

Agragaban que de los 25 mw prometidos en esa primera fase, «sencillamente nada se sabe».

Además la Sociedad Homo Et Natura denunció en Aporrea el 23 de abril de 2015 que en el Ministerio de Energía Eléctrica señalaron que el proyecto estaba «en estudio», «en otras palabras no va, lo van a dejar morir, así como han dejado morir otros proyectos en la tierra de los Wayuu».

Se suponía que el Parque Eólico La Guajira se desarrollaría en el sector Caimare Chico, en La Guajira y tendría 600 hectáreas. Fue aprobado por la Subcomisión de Fuentes Alternas de Corpoelec en febrero de 2011 y la empresa argentina Impsa sería la responsable de implementar el plan.

Aunque quizás muchos hayan olvidado estos proyectos, el diputado Julio Montoya no lo hizo y presentó el pasado 30 de marzo unas denuncias de corrupción de Pdvsa con la emergencia eléctrica.

Montoya aseguró que esa emergencia, decretada en el año 2010, sirvió para que se robaran al menos 30 mil millones de dólares y agregó que entre las investigadas están estos dos Parques Eólicos.

El parlamentario afirmó que el presupuesto para estas obras fue de 2800 millones de dólares y que aunque no funcionan, todo el dinero fue ejecutado.