Petroguardianes y terrorismo laboral
A través de medios de comunicación locales se ha conocido la última hazaña de represión laboral del nuevo partido político del régimen; por cierto hoy quebrado, llamado PDVSA. Sólo una mente enferma inspirado en el estalinismo y el fascismo es capaz de montar ese entramado para aterrorizar a los trabajadores petroleros y obligarlos a que voten por este desacreditado gobierno nacional.
De igual modo conocemos que esta práctica ominosa no sólo se está aplicando en PDVSA; también en el conjunto de las empresas del Estado, Ministerios, Alcaldías y Gobernaciones oficialistas para cumplirle al Gran Jefe en sus peroratas de los 10 millones por el buche y el socialismo del siglo XXI.
Que se plantee cualquier comando de campaña alcanzar un número de votos no es cuestionable. Lo que hay rechazar contundentemente es esta práctica policial y dictatorial de obligar a los trabajadores a depositar no sólo su voto, sino el de su familia y allegados como condición de mantener su trabajo en este caso en PDVSA.
Los niveles de irracionalidad son de tal magnitud rayando en la desesperación, al ver como el poder se les escapa de las manos, que a cada trabajador se le entrega kit coloreado en rojo con una clara identificación denominada “Petroguardianes de la Revolución” contentivo de un sobre, donde se establece una serie de pasos que incluyen el registro de datos personales, el del núcleo familiar, del núcleo vecinal, 1 chapa, 2 stikers, 2 calcomanías. Asi también debe asistir a una charla informativa y entregar en número mínimo de 40 personas a un supervisor de Alistamiento perteneciente a un batallón electoral.
Es importante destacar que el kit viene numerado con código para determinar el grado de compromiso individual con el material recibido, el cual contiene finalmente una fase lapidaria, el receptor de “ estar atento a alos lineamientos estratégicos que determinen la corporación(PDVSA) en función de los 10 millones de conciencia revolucionaria”.
Además de colocar a los trabajadores petroleros en el paredón con esta práctica militaroide, se les exige venta de bonos por 50.000 bs. Del comando de campaña Miranda, y la firma de autorización para deducir de las utilidades una “contribución individual para la campaña de reelección del Sr. Hugo Chávez Frías a Presidente de la República Bolivariana de Venezuela para el periodo presidencial 2007-2013”.
En pocas palabras han convertido a PDVSA en un campo de concentración donde se distribuyen memoradum amenazadores como el enviado el 11/09/06 por el Mayor del Ejercito Eduardo Escalante, Gerente PCP- Región Metropolitana la Campiña, donde se insta a “morir si es necesario por defender la industria” , al lado de una sarta de amenazas humillantes de la dignidad humana.
Aquí estamos viendo un claro ejemplo del rostro de amor del Regímen, convertido ahora en Caperucita Roja, y pretender hacernos pasar un contrabando de Un Presidente con figura de Dictador. Al cual rechazaremos contundentemente el próximo 03 de diciembre con la victoria de Manuel Rosales, el candidato de la Unidad Nacional por la Democracia y la Paz y la reconciliación de los venezolanos.
