Economía

Propuestas para avanzar hacia una nueva Venezuela usando como apoyo los recursos de los hidrocarburos

Para facilitar la presentación, el análisis y las recomendaciones sobre las propuestas para rescatar y aprovechar los aportes de la industria petrolera venezolana al desarrollo del país, hemos considerado conveniente hacerlo en tres partes. Las referencias utilizadas se presentarán en el último trabajo.

Llegó el 2011 y con
él la preocupación por hacer avanzar a Venezuela hacia un futuro mejor. El mundo está en la era post industrial (donde rige el conocimiento, la tecnología, la educación, la salud, la información, el entretenimiento, la globalización) y tenemos que tomar ese tren.

La historia reciente de Venezuela, a partir de 1941 cuando el petróleo no rentístico comenzó a aportar más que la agricultura al producto interno bruto no rentístico, ha estado marcada por la producción de hidrocarburos, aunque las exportaciones petroleras ya desde 1926 duplicaban el resto de las exportaciones del país (principalmente café y cacao). Los ingresos de la nación por concepto de petróleo hoy representan y generan más del 95% de las divisas que ingresan al país, el 22% del presupuesto formal para 2011 (en 2007 fue 50,6%, en 2008 49,6% y en 2009 35,1%) y 7,6% del PIB en 2009 (en 2007 fue el 14,7% y en 2008 el 12,3%, y ha llegado a ser más del 40%), con lo que no se ha logrado que el país viva de otras actividades.

La fórmula está en aprovechar el tiempo que el petróleo estará en la cúspide de la demanda energética mundial, unos 30 años, que sirva para apuntalar a los otros sectores de la economía, en especial el de los servicios (comercio, transporte, comunicaciones, banca y finanzas, turismo, hotelería, entretenimiento, ocio, cultura, espectáculos, salud, educación, la administración pública y los llamados servicios públicos); así una industria pesada aguas abajo (productos de refinería y petroquímica); una industria mediana y ligera que le de apoyo al sector de los hidrocarburos (en especial la metal-mecánica, metalurgia, madera, cerámica, construcción y comunicaciones entre otras), así como una agricultura, ganadería y pesca suficiente para auto abastecerse.

Hoy Venezuela como el resto de los petro-estados (los países miembros de la OPEP) tienen en promedio el 53,6 % de su PIB generado por la industria (mayormente solo producción de hidrocarburos e incipiente industria de refinación y petroquímica), 39% por los servicios, y 7,4% por la agricultura, ganadería y pesca; mientras que en los países más desarrollados del mundo (EE.UU., la Unión Europea y Japón) su riqueza es generada en un 76,3% por los servicios, 22,3% por las industrias y apenas el 1,4% por la agricultura, la ganadería y la pesca.

El mensaje es que el país tiene que moverse a producir el grueso de su riqueza a partir de los servicios (que es el sector que produce mayor empleo directo e indirecto y más riqueza), utilizando como palanca lo que produzcan los hidrocarburos y otras materias primas.
Esto no es imposible. Como referencia podemos ver lo que ocurrió en los estados de California, Texas, Pennsylvania y Oklahoma, que fueron al comienzo productores de materias primas, en especial petróleo; o de Massachusetts que no tiene recursos naturales y su PIB es similar al de Venezuela. Así también, bastaría analizar la economía de los cuatro Tigres Asiáticos (Hong Kong, Singapur, Corea del Sur y Taiwán), o la de Malasia, o Nueva Zelanda, países con mucho menos recursos naturales que Venezuela. De allí que no sea válido el argumento de que los cinco estados de la unión americana nombrados sean así porque pertenecen a los EE.UU.

El ejemplo de California es emblemático desde el punto de vista económico. California tiene 37,3 millones de habitantes con un PIB 5,3 veces mayor que el de Venezuela (1.846,8 vs. 348,8 millardos de dólares). Comenzó con una “fiebre del oro” y luego encontró petróleo, pero prefirió evolucionar y hoy es una potencia mundial en materia de tecnología, ingeniería, entretenimiento, música, educación y salud; y por supuesto un centro de producción y procesamiento agrícola de primera magnitud (4to. productor de vinos del mundo). California tiene 20 refinerías que procesan unos 2,0 millones de barriles diarios (Mbd) de petróleo; produce 0,558 Mbd y consume 3,7 Mbd. Si California fuera un país, sería la economía número 11 del mundo, más grande que Italia, Canadá o Australia, para nombrar grandes países. El ingreso per cápita de sus habitantes es de 42.548 US$, el de Venezuela es de 13.000 US$.

Otro ejemplo es Texas con un PIB de 1.223,5 millardos de dólares, 3,5 veces el de Venezuela. Texas fue originalmente un estado petrolero pero hoy es el mayor productor pecuario de los EE.UU., así de insumos para la industria petrolera y petroquímica, de algodón, y líder en la producción de   cemento, cal, sal, arena y piedra, industrias militares, petroquímica, biomédica, de tecnología de la información, salud y educación. Es el estado que consume más energía de los EE.UU., y tiene la mayor cantidad de aeropuertos, y el puerto de más trafico del país (Houston), así como 27 de las refinerías del país. Texas emplea 11 millones de personas de sus 24 millones de habitantes. Sus refinerías procesan 4,7 Mbd de los 1,1 Mbd de petróleo que produce. El ingreso promedio per cápita de la población alcanza los 38.546 US$.

El caso de Pennsylvania también destaca. Estado donde se perforó el primer pozo comercial de petróleo en los EE.UU. en 1859 y donde se construyeron las primeras refinerías, hoy tiene una economía 1,6 veces mayor que Venezuela, y menos de la mitad de su población. Es una potencia en la producción de acero y en los diferentes usos de este producto, hasta la construcción de locomotoras para trenes. También es importante en agro industria, transporte, vivienda, ingeniería, salud, servicios gerenciales y legales, y educación. En ese estado residen 50 de las 500 más importantes industrias acorde con la revista Fortune. Su población tiene un ingreso promedio per cápita de 40.161 US$. Por cierto Pennsylvania está regresando a la palestra de los negocios de los hidrocarburos al tener en su territorio los mayores recursos de shale gas del mundo.

El PIB de Massachusetts, similar al de Venezuela, proviene principalmente de su sector educativo (tiene 128 instituciones de alta enseñanza), de la biotecnología, finanzas, salud, electrónica y turismo. Son 6,5 millones de habitantes, con un ingreso per cápita de 50.735 US$.

Finalmente, el caso de Oklahoma también es representativo de cómo se puede avanzar hacia una economía de servicios, un estado que surgió gracias al petróleo, hoy produce apenas 0,192 Mbd de petróleo, pero tiene un PIB de 153.8 millardos de dólares (el 44% que el de Venezuela). Actualmente es una potencia en producción y procesamiento de gas natural, agricultura, industria aeronáutica, procesamiento de alimentos, energía, telecomunicaciones, equipos para el transporte y biotecnología. Con solo 3,7 millones de habitantes sus universidades tienen 181.973 estudiantes de pre-grado, 20.014 de postgrado. El estado gradúa anualmente más de 38.000 profesionales. Su población tiene un ingreso promedio per cápita de 35.840 US$.

No es coincidencia que en esos estados de USA y países arriba mencionados la riqueza la produce el sector privado y no el Estado, o los soberanos, como ocurre en la mayoría de los petro-estados.

Para el caso Venezuela, en materia energética debe resolverse con prioridad lo institucional: lo hemos planteado anteriormente, y no vamos a tratarlo ahora (ver los Barriles de Papel No 31, 36, 37, 53 y 62 en http://www.petroleum.com.ve/barrilesdepapel/: un ministerio de energía moderno, una Comisión de energía y un Ente regulador de los hidrocarburos; sin embargo, las propuestas operacionales hay que trabajarlas en paralelo a lo institucional.

Aquí enumeraremos 5 propuestas para avanzar en materia de la industria de los hidrocarburos. Estas propuestas crearían miles de nuevas empresas, de todos tamaños, en especial de bienes y servicios, y millones de trabajos directos e indirectos, que a la vez catapultaran los sectores de servicios como la banca y finanzas, transporte, comunicaciones, automatización, salud, educación, hotelería y turismo, actividades estas que requiere el sector petrolero privado que proponemos.

Con reglas claras y seguridad jurídica, Venezuela, por muchas razones, sería atractiva para que muchas transnacionales que están relacionadas con el sector energético (empresas de construcción y proveedoras de bienes y servicios) establezcan en el país sus fábricas y oficinas, y desde aquí atender los mercados de petróleo y gas natural de América del Sur, con la gran posibilidad que empresas nacionales (actuales y a crearse) se asocien a las mismas, y los ciudadanos puedan adquirir sus acciones, para las que estén en la Bolsa. En orden de facilidad para incorporar capitales nacionales, atraer la inversión extranjera y promover el sector de los servicios estarían:

  1. Reactivar las áreas inactivas (campos y pozos).

  2. Desarrollar las reservas de petróleo y gas natural no desarrolladas.

  3. Desarrollo de las actividades de gas natural (producción, procesamiento, transporte, distribución y comercialización).

  4. Industrializar el petróleo y el gas natural (industria petroquímica).

  5. La Faja a desarrollo acelerado (crudos extra pesados y bitúmenes)

Para leer el documento completo sobre las Propuestas Para Avanzar Hacia Una Nueva Venezuela Usando Como Apoyo Los Recursos de Hidrocarburos, pulse aqui

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