Economía

PSUVSA: Resoluciones y Órdenes

Durante esta última semana, hemos podido comprobar, no sin una confesada angustia, como nuestra aseveración sobre el fallecimiento de PDVSA, se materializa con su entierro, agotando la esperanza de su reanimación antes de ser decretada oficialmente fallecida. Sólo queda encomendarse a su posible resurrección futura. Entretanto, tratemos de fundamentar su dolorosa confirmación de defunción.

La primera revelación, la tuvimos hace unos días cuando pudimos leer en la prensa venezolana que: “mediante una Ley que será aprobada esta semana, el Estado intervendrá en la comercialización, movilización y almacenamiento de gasolina, de aquellas empresas públicas o privadas que manejen o posean 5 o más unidades de transporte del mismo”. Dicho proyecto es la “Ley Orgánica de reordenamiento del Mercado Interno de Combustibles Líquidos”, sometido a primera discusión, en la Asamblea Nacional (AN) en sesión extraordinaria para el día 27 de agosto, por lo cual, casi con seguridad, habrá sido aprobado cuando este artículo esté publicado, teniendo en cuenta que forma parte de la propuesta de reforma constitucional rechazada en diciembre de 2007 y que no entró en las 26 nefastas Leyes impuestas por el Teniente Coronel Hugo Chávez.

Se trata, en otras palabras más “revolucionarias”, ni más ni menos que controlar, en principio, toda la actividad de intermediación para el suministro de combustibles líquidos, personal incluido. Vale decir que ahora PSUVSA, “garantizará”, controlando de manera directa, el abastecimiento a las estaciones de servicio a fin de garantizar un buen servicio público. Un discurso trillado y conocido que significa una campanada que anuncia, a corto plazo, el control estatal de todas las estaciones servicio y flotas de camiones cisternas, para redondear un gran negocio, al tomar más de un mil quinientas estaciones de servicio en funcionamiento para destruirlas en un plazo perentorio, tal como parece ser el objetivo central de este “proceso” y de su nueva empresa PSUVSA.

Obviamente el problema de fondo, en el Mercado Nacional de Combustibles, es el exorbitante diferencial que existe entre el precio de venta de la gasolina y el diesel en Colombia, Brasil, Centroamérica y El Caribe con relación al subvencionado precio de venta de la gasolina y diesel en Venezuela. Basta con comparar el precio promedio de la gasolina de 2.300 bolívares por litro en los referidos países, con el precio de 100 bolívares por litros en nuestro país. Ante tal magnitud en el diferencial de precio, resulta imposible contener el contrabando de gasolina. Basta con pensar cuantas conciencias y silencios pueden comprarse con la ganancia de una cisterna de gasolina de 40.000 Litros subsidiada que, comprada en Venezuela, cuesta 4 millones de bolívares. y que se vende en Colombia, en 90 millones de bolívares. Tengamos en cuenta además que estamos hablando de un mercado de más 15 millones de litros mensuales.

Este subsidio le cuesta al régimen más de 10 mil millones de dólares al año, dentro del cual se incluye el margen de los distribuidores, transportistas y estaciones de servicio. Seguramente, al tener un mayor y mejor control en esta cadena significará, en el corto plazo, un ahorro en un subsidio nefasto insostenible en el largo plazo.

Por supuesto que PSUVSA, por medio de su presidente Rafael Ramírez, simultáneamente Ministro de Energía y Petróleo y Vicepresidente del PSUV, aducirá razones de “conveniencia nacional, servicio público y protección del patrimonio nacional”. También fijará el precio más conveniente de los activos para ser negociado y, en caso de no aceptarse, PSUVSA procederá, por órdenes expresas del Amo, con la expropiación. Al mismo tiempo, se negará rotundamente que el régimen busque eliminar la propiedad privada. Se trata, según será la versión oficial que el Estado (es decir el Amo (*)) debe procurar y garantizar que este servicio vital de abastecimiento de combustible sea garantizado, ahora con la participación de los Consejos Comunales en la administración y manejo del “proceso”. Mientras que subyace, como complemento imprescindible, el interés derivado del financiamiento del Banco Comunal para dicha participación comunal, lo cual generará focos de enriquecimiento ilícito y corrupción.

La segunda crónica de espanto, la recibimos el día viernes 22 de agosto, cuando el Teniente Coronel Hugo Chávez, el Amo, decretó en alocución nacional, la eliminación de las empresas contratistas por ser una “herencia del capitalismo salvaje” y exigió que esta medida sea iniciada por CANTV, PDVSA (PSUVSA), Electricidad de Caracas, SIDOR, y demás empresas públicas de Guayana. Agregó además que las contratistas pagan sueldos “miserables” y “explotan” a sus trabajadores “como si fueran esclavos” y que los dueños de las contratistas “se llevan la gran tajada». Por supuesto, el teniente Coronel Hugo Chávez, aprovechó para declarar, su decisión para que las microempresas y los consejos comunales sean incorporados para asumir la tarea que ahora hacen miles de contratistas en todo el país. Por más esfuerzos que hacemos, incluso apelando a una visión totalmente surrealista del futuro, no podemos encontrar, para el caso de PSUVSA, como las microempresas o consejos comunales que puedan ocupar el puesto en la exploración, producción, refinación y comercialización que hoy ocupan empresas como: Halliburton, Schlumberger, Maersk Drilling, Fluor, Parker, Santa Fe, Saybolt, por solamente reseñar una pequeñísima muestra. Únicamente, podemos visualizar un verdadero desastre con una empresa ideologizada, partidizada y ahora, contando con un apoyo de cooperativas contratistas sin ninguna experiencia ni conocimiento de la materia.

Como si todo lo anterior no fuese suficiente, el día sábado 23 de agosto, desde las instalaciones del complejo petroquímico El Tablazo (rebautizado por el régimen del Teniente Coronel Hugo Chávez como Ana María Campos), el Amo inauguró una supuesta ampliación de estas instalaciones, a un “costo de 75 millones de dólares, parte del aporte de más de $950 millones aprobado por el gobierno para la industria petroquímica del país”. Anunció, además, la factibilidad que dado “el éxito de la industria petroquímica en su gobierno le permitirá exportar plantas de este tipo a países que se muestran a favor de su proyecto socialista, como en el caso de El Salvador en caso que ganen en las elecciones presidenciales venideras el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN)”. Obviamente, un anuncio que en primera instancia, forma parte del chantaje y el engaño para influir en los resultados electorales de su próximo objetivo, El Salvador, aunque en segunda instancia, alguien tendrá que redefinirnos que significa para el “proceso” la palabra “éxito”, como no sea engaño e ineficiencia, corrupción y destrucción.

Luego de todo esto, el día domingo 24 de agosto en el programa de “José Vicente Hoy” (siempre, siempre peor que ayer), el diputado Ángel Rodríguez, Presidente de la Comisión de Energía y Minas de la Asamblea Nacional (AN) (sic.), emitía algunos comentarios como estos: “por medio de Unasur, Petrocaribe y otros grupos se ha establecido una relación de compromiso con varios países lo que ha permitido combatir el desabastecimiento, el saboteo, etc.” En principio, no queda claro donde se está combatiendo el desabastecimiento y el sabotaje, lo que si queda claro, es que no es en Venezuela donde esto ocurre. Tampoco se explican, ni se aclaran, ni se definen, los términos y condiciones bajo las cuales se firmaron estos convenios y se establecieron estas relaciones. Sólo se lanzan al aire como frases huecas o clichés desgastados. Más adelante, este flamante diputado, agrega que “la inversión en el país, gracias a las ganancias del petróleo, ha sido favorable. No estamos dejando a los venezolanos sin comer, sin vivienda, no estamos dejando de invertir aquí para invertir en otros países, nosotros tenemos el nivel de inversión en 53 por ciento y los recursos con relación al petróleo van dirigidos a resolver cosas de infraestructura”. Ante semejante aseveración, vale la pena preguntarse si el diputado Rodríguez vive en Venezuela o en alguno de los países signatarios de estas ventajosas “relaciones comerciales” firmadas con Venezuela. Expresar que los ingresos del petróleo se invierten en el país para vivienda, comida y resolver los problemas de infraestructura, resulta poco menos que insultante.

Por último, el diputado Rodríguez expresó: “Yo no creo que podamos disminuir la capacidad de producción (…) estamos en el tercer lugar de suplidor de crudo de EEUU”. Parece que el diputado confía en que nadie contrasta las cifras, no parece saber que el aumento de la producción canadiense resulta impresionante y que Venezuela aparece en el tercer lugar porque México decidió ejecutar una suerte de “Suicidio Soberano” que se refleja en una importante caída en su capacidad de producción y serios problemas de refinación como consecuencia de las bajas inversiones exploratorias y la negación de la participación del capital privado en la industria de los hidrocarburos. Venezuela está en el tercer puesto, sólo porque México ha perdido capacidad de producción. Como siempre verdades a medias que confunden. La deplorable oración de cierre de este anodino diputado es realmente, asombrosa, desconcertante e increíble: “ Pdvsa (PSUVSA), es la empresa más importante del mundo. La industria petrolera se mide en cuanto a las reservas, no por las ganancias y si se acaba el petróleo podemos alimentarnos durante 49 años”. Consideramos que no vale la pena comentar semejante suma de disparates.

En fin, un largo y tortuoso camino transitado por el cortejo fúnebre que comenzó el 02 de febrero de 1999 con importantes paradas en abril y diciembre de 2002, pero que finalmente culminó su ruta.

PDVSA ha fallecido. Se gesta PSUVSA, afortunadamente con un pronóstico de muy corta vida.

(*) Amo. (De ama). Cabeza o señor de la casa o familia. Dueño o poseedor de algo. Hombre que tiene uno o más criados, respecto de ellos. Persona que tiene predominio o ascendiente decisivo sobre otra u otras. A veces como tratamiento dirigido al señor o a alguien a quien se desea manifestar respeto o sumisión. Mayoral o capataz.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba