Economía

Que debe hacer Rosales como Presidente?

Las tareas políticas para la economía

Devolver Venezuela a su presente histórico no es tarea sencilla, la trayectoria trazada hacia el comunismo que el gobierno conduce es producto de un proceso de derrumbe de las instituciones propias de una democracia representativa donde los poderes públicos interactúan en régimen de balance institucional y la economía funciona de acuerdos a reglas de mercado, independiente de las razones y peso de la intervención del gobierno y del Estado, la cual pude ser mas eficiente si se relega a arbitrar tanto los mecanismos redistributivos contenidos en los presupuestos de gastos e ingresos, como las reglas que definen la posición de individuos y empresas en su actividad natural de transar esfuerzos productivos creadores de riqueza.

La revolución comunista en marcha, ha venido acabando con ese orden, otorgándole al Estado y grupos de intereses políticos a cargo del gobierno el dominio, no solo de las reglas que arbitran la actividad humana productiva, sino que lleva adelante un proceso de empobrecimiento global de la sociedad al debilitar el régimen de protección de los derechos de propiedad y enrumbar un selectivo, por ahora, proceso de expropiación que comienza con la tierra y otros bienes, en conjunto con la fusión de una normativa legal y constitucional que enajena al ciudadano de los centros de creación de riqueza donde el país disfruta no solo de ventajas comparativas sino que troncha el normal desarrollo de las ventajas competitivas que devienen de un proceso económico fundado en propiedad privada.

Los cambios estructurales impuestos empujan con fuerza los mecanismos de propiedad del colectivismo estatal como cooperativas, tenencia de la tierra expropiada o en anos del Estado, proyectos de desarrollo endógeno, empresas sociales, etc., la ultima propuesta pese al asombro global es la economía del trueque donde el gobierno presenta un experimento de ingeniería social se abolengo nacional-socialista. En todos esos esquemas económicos los derechos de propiedad y la propiedad privada han sido enajenados, se transfieren al domino del gasto del estado, del gasto publico, y los trabajadores de esos proyectos a supernumerarios laborales del Estado.

Colocar a Venezuela de nuevo en rumbo de una sociedad históricamente lógica lejos de lo que nos muestra el paradigma experimental social comunista cubano requerirá que el nuevo Presidente convoque una asamblea nacional constituyente que se encargue de escribir reglas simples al giorno que rijan las relaciones entre el Estado y la gente, de modo que las poleas de transmisión de intereses entre la economía y la política, constituida por partidos políticos, corporaciones económicas, militares, y grupos de intereses particulares se mantengan fuera de su alcance, y solo medie la voluntad soberna de sanción democrática, es decir, colocar limites constitucionales a los gobiernos, al estado, de los intereses, garantías y derechos de los ciudadanos.

De la coyuntura a la estabilidad económica de mercado

Los desequilibrios en la macroeconomía persisten junto al enorme ingreso fiscal que representan los elevados precios del petróleo y al incremento de la presión tributaria, en esta oportunidad el proceso de descapitalización del sector privado –léase de la producción y creación de valor agregado nacional- es promovido como políticas publicas por el monumental ingreso fiscal que comanda un intenso de proceso de desplazamiento de la inversión privada por la inversión del Estado/gobierno, eliminando las economías de valor agregado que implica el uso normalizado de las ventajas competitivas de producir nacionalmente y al mismo tiempo creando fuentes estables de empleo y desarrollo de capital humano. Las consecuencias macroeconómicas mas visibles, tanto en el proceso de formación de precios como del mercado laboral la encontramos en una persistente inflación, ya como acompañante estructural que como impuesto facilita la transferencia de trabajo y riqueza privada al Estado/gobierno.

Maniatar la inflación y resolver lo de la escasez

La presión inflacionaria además de venir atada al derroche y la mala utilización de los recursos fiscales que fluyen a la economía por vía del gasto publico, es en términos monetarios e institucionales un producto directo del desfalco de reservas internacionales encausados por la ultima reforma del BCV (Octubre 2005) que impone la transferencia de reservas para uso fiscal – gasto del estado y del gobierno- sin que el BCV recibiera como contravalor el correspondiente en moneda nacional que impone la compra de cada dólar de reserva que administre el BCV; es decir, de la mutilación de la independencia y autonomía del Banco Central que le impide el cumplimiento de sus funciones antiinflacionarias especificas para el control de la inflación.

Por este concepto monetario, la transferencia 11 mil millones de USD de reservas a FONDEN debió implicar la desmonetización de unos
25 billones de bolívares, al no hacerlo, la presión esa inmensa masa de liquidez ejerce una fuerte presión inflacionaria solo contenida artificialmente por los controles de precios pero al costo de las deseconomías mencionada.

La presión inflacionaria viene ahora acompañada de un proceso de escasez de bienes y servicios expresión del régimen de control de precios y de cambio, los cuales al mismo tiempo se metamorfosean con la inflación. El desbalance entre lo que se produce localmente y se demanda es agrandado por los controles de precios y de cambio, porque estos últimos establecen regímenes de elevados costos de transacción cuya realización en los mercados rebobinan sobre la misma inflación, un típico circulo vicioso por obstrucción de las fuentes naturales que conducen cualquier proceso productivo arbitrado por reglas de mercado.

En otras palabras los “déficit” nacionales de oferta agregada no son recompensados por el intercambio comercial de acuerdo a reglas muy normales de funcionamiento de una economía de mercado. El resultado neto: inflación y escasez!!!
Las perversiones de los controles de precios y su relación con la corrupción

Los mismos controles de precios y cambio, han envilecido el proceso de formación de tasas de interés, dado que la creciente deuda pública, segunda fuente de inversión del Estado/gobierno en la economía, además del ingreso petrolero se hace sobre mecanismos de expropiación y deterioro de la fuente de ahorro nacional tanto de individuos y empresas. Así las tasas de interés, constituyen apenas el 30% de tasa de inflación, mientras los instrumentos de ahorro que genera el gasto público, bonos y letras del tesoro solo rinden la tercera parte de la inflación esperada. El ahorro de la gente y de las empresas es transferido al gobierno, deterioro y depreciación del ahorro de la gente y empresas cuyos ahorros rinden por debajo de la inflación con intereses negativos.

El contrapeso de ese proceso que podría haber sido un alza de la inversión reproductiva nacional para suplir la oferta agregada local, se desvía hacia la balanza de pagos porque el boom de crédito que inducen los controles de tasas se va por la balanza de pagos, afectando considerablemente la oferta agregada nacional; es decir, una economía tipo bazar donde los precios se forman en sentido depredador.

La caída de la inversión privada que induce los niveles de capitalización mencionados y por ende frena el crecimiento económico fundado en el esfuerzo del hombre y en el uso racional del ahorro, se estima en siete anos el cierre de unas 6000 empresas con sus correspondiente perdida de empleo moderno, empobrecimiento del capital humano por caída del empleo formal y moderno debido al cierre y contracción del sector moderno manufacturero que ha traído como consecuencia el crecimiento del empleo informal y del empleo en sectores tradicionales en lo cuales no se requiere fuerza de trabajo: el efecto bazar producido por el gasto publico.

Acabar con el “el Bazar” venezolano

Efecto bazar: el impacto económico en la producción y creación de valor agregado nacional que ha reducido la capacidad instalada de la industria y manufactura nacional ha sido compensada por el crecimiento de las importaciones cuya dinámica compensa en importaciones de bienes y servicios la producción local de esos bienes y servicios.

El “efecto bazar” se puede observar claramente en la paradoja que anota esos fenómenos económicos y macroeconómicos los cuales devienen de la expansión del ingreso fiscal por alza en los precios del petróleo y el crecimiento de la presión tributaria – impuestos- sobre empresas disminuyendo los fondos de inversión disponibles del sector privado; todo lo cual ha inducido un crecimiento desmesurado y desequilibrado del gasto publico y del Estado restándole fuerza de crecimiento de la economía privada.

Desmontar los torniquetes legales que pesan sobre la economía

Unido a este fenómeno del marco macroeconómico vigente, se encuentra el restrictivo tejido legal e institucional que como un torniquete institucional debilita el desenvolvimiento de la economía privada en los sectores modernos de la economía, fenómeno político que gravita sobre el debilitamiento de los derechos de propiedad, muchas veces acompañado de violencia política y la desaparición de un estado de derecho de una economía de mercado.

De hecho esa practica se convirtió en políticas publicas con un pervertido marco legal y jurídico independiente con elementos de inconstitucionalidad que en muchos caso lo caracteriza dado que el Estado y sus empresas en actividad prácticamente de contrabando despojándose de los impuestos que se aplican a la economía privada nacional ha competido de modo desleal con el capital de la gente y empresas lo cual lo se ha convertido en el principal importador de bienes y servicios amparados en practicas de competencia desleal soportados por la fuerza del Estado, sin que se haya dispuesto de una actividad contralor por ninguno de ,o de los poderes públicos..

En los hechos y en el derecho, -y en el marco jurídico que sustituyo la economía de mercado- el abundante ingreso fiscal financia esas perversiones económicas y macroeconómicas, crea condiciones adversas a la producción nacional que en esas condiciones no puede competir bajo ese “efecto bazar” que se materializa con la masiva importación de bienes y servicios tradicionalmente provistos por la producción nacional y que ha convertido a un trabajador empleado en un sector moderno manufactura y servicios- – en un trabajador informal, ahora bajo el paraguas del propio fisco y del gasto de empresas estatales y paraestatales
Actuando en forma de tenaza sobre la economía privada y las economías de la gente, el gobierno ha construido adicional a las restricciones económicas y macroeconómicas acotadas, una red de instrumentos legales leyes y decretos- y de políticas públicas dirigidas a contraer la actividad económica de las empresas privadas nacionales induciendo la compensación de la caída de la producción nacional con la importación masiva de bienes y servicios.

Leyes y decretos en particular dirigidos a cada sector de la economía – medios, aguas, minas, petróleo, tierras, propiedad urbana, antimonopolio, penal cambiaria y otros- y en general el control de precios y los controles de cambios, especie de torniquetes sobre el aparato productivo nacional constituyen políticas publicas sin justificación económica alguna dado el elevado volumen de reservas internacionales a disposición de la economía nacional se han constituido en mecanismos restrictivos a la inversión privada y a la creación de empleos estables y modernos y en consecuencia han conspirado con el crecimiento del empleo y los salarios de los trabajadores.

Acabar los incentivos fiscales de la corrupción

El Estado ha promovido por el contrario la expansión del empleo informal de baja remuneración y pobre calificación a través del empleo en los programas socioeconómicos y redistributivos de las misiones, empresas de desarrollo endógeno, cooperativas, empresas de producción social, etc.- y de crecimiento de empresas del Estado que se han constituido en derroche, quiebras, corrupción por la mala utilización de una enorme masa de recursos financieros de origen petróleo y tributario que se ha dispuesto para tales fines.

Como consecuencia intencionada la corrupción administrativa se ha exacerbado de la mano del proceso de encogimiento de la actividad económica en empresas privadas nacionales inducido en leyes, decretos y ciertamente de la violencia política que ha afectado considerablemente una actividad económica estratégica como la ganadería y la agricultura de gran escala.

Concentrarse los primeros 100 días en lo siguiente:

En tal sentido, el nuevo gobierno debe emprender las siguientes políticas. Desmontar la red de decretos y leyes en ejercicio que restringen la actividad económica de la gente y sus empresas, y fortalecer los derechos de propiedad como derecho humano fundamental para que el proceso de creación de riqueza se democratice y salga de los corrales del Estado rico opulento que se levanta sobre una creciente asa de ciudadanos pobres y de una empobrecida clase media.

El régimen de confianza: fuera los controles de precios

Derogar el control de precios, porque no existe justificación alguna y por el contrario ha hecho posible una perversión en los precios. Por ejemplo, la inflación de precios de los alimentos, en su mayoría congelados por la fijación de precios, muestran un crecimiento promedio anual mayor al índice general de precios al consumo, un 25% de crecimiento en precios de alimentos contra un 16% de precios en general. Un régimen de precios libres permitirá la expansión del aparato productivo nacional y disminuirá la dependencia de la importación de alimentos que generalmente son producidos en el país. Derogar el control de cambio, cuya existencia, justificada por el gobierno como un control político actúa como una torniquete o chaqueta de fuerza sobre el sector privado nacional y no tendría sentido en una Venezuela que se propone gobernar con elevados márgenes de confianza acicate institucional fundamental para activar un proceso masivo de importación de capitales de empresas y venezolanos que se han asentado en otros mercados dado el régimen de debilidad institucional y fractura del marco jurídico que penaliza la propiedad privada. Devolverle al BCV su autonomía e independencia funcional.

A cambio se debe establecer en lo inmediato, y Rosales luce adecuado para tales efectos, emprender la constitución de un régimen de confianza y un marco jurídico de mercado. En ese sentido, se le debe devolver a los ciudadanos la confianza en el gobierno restituyendo el marco jurídico que garantice el ejercicio pleno de los derechos de propiedad y garantizas económicas confiscadas por el gobierno en su transito a su comunísimo a la cubana. Esto constituiría el marco de confianza para eliminar el control de cambio y se convertiría de inmediato en un entorno para la repatriación de capitales privados que coadyuven el financiamiento de sus necesidades de inversión.

Fortalezas para eliminar los controles

Cuales son las fortalezas económicas y financieras para ello ?: la existencia de un considerable respetable nivel de reservas internacionales (entre el BCV y FONDEN suman unos 50 mil millones de USD), un colchón de reservas internacionales suficientes para financiar el desmontaje de los controles.

En ese sentido es fundamental en lo inmediato, derogar la permisologia punitiva y restrictiva que impide un funcionamiento normal de la dotación de bienes y servicio y de flujos de inversión de la economía privada en el acceso a los mecanismos de asignación de divisas; eliminar las restricciones cuantitativas por las mismas razones; dejar para ser desmontado en el corto plazo los entes administrativos y técnico que permiten la asignación de divisas para preparar al BCV a que vuelva a tomar en sus manos el mercado cambiario en un periodo de tiempo provisorio. Así, mantener el régimen de asignación por vía de mercado del mercado de divisas a la entrada y salida de los flujos de capitales bajo esquemas flexibles de tasas de cambio administradas por el BCV o bien en subastas de divisas o en mecanismos de intervención directa en precios y volúmenes en el mercado cambiario.

En ese sentido mantener se debe mantener el tipo de cambio de 2150 Bs. por US dólar, el retorno de capitales y el colchón de reservas internacionales devolverán a punto de equilibrio las tasas de cambio que por efecto del elevado riesgo que encierra el actual esquema cambiario de controles han explotado a niveles de precios especulativos.

El BCV posee mecanismos de intervención y un respetable volumen de reservas internacionales para mantener la disciplina monetaria requerida para sostener un mercado cambiario estable y cónsone con el elevado nivel de reservas internacionales y de tenencia de divisas por parte del sector privado nacional.

En sector monetario y de la política monetaria el nuevo BCV debe reestablecer los mecanismos de estabilidad monetaria y niveles de liquidez monetaria, para ello el gobierno debe desmonetizar los volúmenes de bolívares que exceden en la liquidez proveniente de los bolívares que no fueron transferidos al BCV en la oportunidad de ordenársele la transferencia de reservas internacionales a FONDEN.

Esta medida reestablecería los niveles de liquidez monetaria a condiciones de equilibrio disminuyendo con ello las presiones que hoy se sienten en el mercado cambiario. Para tales efectos los mercados de deuda publica seria reestablecidos para administrar el retorno a los niveles de liquidez no inflacionaria.

Cuentas de ahorro y corriente en dólares y bolívares para todos

En ese orden , el nuevo gobierno decretaría instrucciones al sistema financiero nacional a aperturas instrumentos financieros productos y cuentas- para absorber financieramente liquidez monetaria léase reservas internacionales o liquidez internacional – del sector privado, de manera que se armonizarían las corrientes monetarias en moneda nacional y de divisas con el objetivo de que los rendimientos entre uno y otra moneda mantengan a las tasas de interés en niveles de equilibrio y evitar así que cualquier ajuste monetario que pudiera tener lugar no impactara el nivel de solvencia de deudores del sistema financiero privado (créditos comerciales, micro créditos, vehículos, consumo, tarjetas de crédito buscando al mismo tiempo que los intereses de estas ultimas converjan a menores tasas)
Como se puede observar, el gobierno tendrá que diseñar mecanismos políticos para contar con amplio respaldo político para emprender los cambios, afortunadamente no habrá necesidad de ningún ajuste fiscal (reducción drástica del gasto publico) o monetario con alzas en las tasas de interés y devaluación de la tasa de cambio para conducir un ajuste que es esencialmente político-institucional, en el corto plazo, al mismo tiempo que la convocatoria a una asamblea nacional constituyente conduzca a establecer las bases para una nación moderna prospera, donde la propiedad privada, los valores de la familia y de la nación venezolana sean los pilares de la Venezuela que le dejaremos a nuestros hijos.

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