Refinería Amuay reanuda parcialmente sus operaciones
La refinería venezolana Amuay, ubicada en el Municipio Los Taques, de la Península de Paraguaná, en el Estado Falcón, reanudó parcialmente sus operaciones luego un apagón ocurrido hace unas dos semanas, según informaron a la agencia Reuters cuatro fuentes de la industria y trabajadores.
Operadores indicaron que la unidad de craqueo catalítico, que produce gasolina, inició con un nivel de producción de 68.000 barriles por día (bpd) y dos unidades de destilación de Amuay están en funcionamiento con cargas de 65.000 bpd y 70.000 bpd respectivamente, reseñó Reuters.
De acuerdo con dos fuentes de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), la refinería Cardón, que junto a Amuay conforma el Centro de Refinación Paraguaná (CRP) que cuenta con una capacidad conjunta de 955.000 bpd, sigue detenida desde que se presentó la falla eléctrica.
El pasado domingo 7 de julio, una falla eléctrica detuvo el CRP, el mayor complejo refinador de Venezuela, dejando fuera de servicio todas las unidades.
“Todo está parado aparentemente hasta el fin de semana (próximo), quizás un poco antes. Estamos esperando”, afirmó un operador de Cardón. “Amuay sí tiene arriba operando dos destiladoras con baja carga”, explicó.
El circuito refinador del país ha sufrido una caída sustancial en sus operaciones debido a las fallas recurrentes en la energía eléctrica, que se agudizan mucho más en el interior del país y que se atribuye a la falta de inversión, robos y mala gestión de las unidades en las instalaciones petroleras así como del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
El Gobierno de Venezuela, país que cuenta con las mayores reservas de petróleo del mundo, suele atribuir los apagones eléctricos a sabotajes y asegura que trabaja para mejorar sus plantas.
La producción de petróleo de Venezuela ha descendido a niveles críticos. Según cifras de la OPEP, correspondientes al mes pasado, la producción bajó 2,13%, unos 16.000 barriles diarios, entre mayo y junio, para ubicarse en 734.000 barriles diarios (mbd).
En comparación con la producción media de 2017, el país bombea ahora un 62% menos crudo, lo que ha puesto al país en una grave situación financiera debido a que el 96% de sus ingresos en divisas dependen de la industria petrolera.
La grave recesión económica, la crisis política y las sanciones que Estados Unidos ha impuesto sobre Pdvsa, han situado el bombeo en su nivel más bajo en las tres últimas décadas, con la excepción del desplome en 2002 y 2003, cuando una huelga en la estatal hundió las extracciones por debajo de los 100.000 bd.
