Se necesita ahorrar 10 meses para comprar un regalo del Día de los Enamorados
«La hiperinflación espantó hasta a Cupido de Venezuela”, sentencia visiblemente impacta Margot Fernández tras preguntar el precio de un arreglo compuesto por globos y golosinas para obsequiar este Día de los Enamorados a su novio, “tendría que ahorrar 10 meses de mi sueldo para poder comprarlo», remata irónicamente.
El regalo que Margot pretendió comprar tenía un costo este miércoles de 98 mil bolívares, precio que varía dependiendo del dólar, aclara la encarga del conocido local ubicado en un centro comercial del Municipio Carrizal, mientras consulta con una calculadora el total a pagar por los clientes que solo consultan precios.
“Esta gente –refiriéndose a quienes están gobernando- acabaron con todo, no tuvimos Navidad, tampoco cena de Año Nuevo, regalo de Reyes y menos podremos celebrar el día del amor y la amistad, el mismo panorama pinta para carnavales”, reseña la joven.
El obsequio más económico en el concurrido local tiene un valor de BsS 38 mil, es decir, más de dos sueldos mínimos. “La verdad que tenía la intención de comprarle algo a mi novia, pero después de consultar precios creo que es sencillamente imposible, tendré que volver a la época de la escuela y hacerle yo mismo una tarjeta”, indica entre risas Darío Bruzual, estudiante universitario.
Recuerda que años atrás “cuando éramos felices y no lo sabíamos” acostumbraba llevar a la novia de turno a cenar, entregarle un regalo que generalmente era un arreglo de flores, chocolates e, incluso, terminaban la velada en un hotel. “Ni en sueño se puede hacer eso, hoy día solo los enchufados en el gobierno pueden pagar en dólares todas esas cosas que antes yo podía pagar con menos de un quincena”, sentencia Bruzual.
Por su parte, los comerciantes se defienden y aseguran que la única manera de mantener abiertos los negocios es aumentando de precio prácticamente a diario dependiendo de cómo cotice la referida moneda extranjera. “Esos arreglos se hacen con globos, peluches, bombones y otros detalles que son muchas veces importados, para yo poder reponer esa mercancía debo venderlos a ese precio”, explica la encargada.
Por lo pronto, en víspera del Día de San Valentín, las floristerías y tiendas de detalles lucían desoladas. «Los pronósticos no son muy alentadores», remata la mujer en referencia a las ventas del 14 de febrero, «creo que veremos restaurantes, cines y hoteles vacíos, la realidad es que el venezolano está sobreviviendo», dijo.
