Sector automotriz espera cambios en las políticas económicas del país para continuar

El presidente de la Asociación de Distribuidores de Automóviles de Nueva Esparta, Gabriel Briceño, señaló que el gremio automotriz no está al margen de la crisis por la cual atraviesan el resto de los sectores económicos en Venezuela.

Recordó que el país llegó a producir unas 360 mil unidades anuales y nada más durante el 2020 la cifra no superó el ensamblaje de 90 vehículos por la pandemia «en las pocas marcas que todavía están ensamblando», reveló en una entrevista radiofónica ofrecida este miércoles 27 de enero al circuito Unión Radio.

Asimismo, señaló que la industria del automóvil está conformada por ensambladores que trabajan desde hace más de 70 años. Son sellos que, a su juicio, «han hecho historia» son redes de concesionarios que ahora permanecen prácticamente sin actividad productiva.

Briceño también indicó que el gremio no posee licencia para importar y ellos no lo pueden hacer por su cuenta, excepto «que se haga a nombre de terceros, empresas que importen vehículos con fines de uso de la empresa y no para la reventa», precisó.

Además apuntó que la entrega de carros ha resultado una especie de «un pequeño respiro» pero considera que hasta que no se abra una opción crediticia de consumo con la banca privada y se proceda a la eliminación del encaje legal tanto a la banca pública como privada, el sector no se reactivará.

Recientemente el presidente de la Cámara de Fabricantes Venezolanos de Productos Automotores (Favenpa), Omar Bautista, señaló que espera que en el país se pueda implementar una medida de importación de productos que no sean fabricados en Venezuela.

Durante el año 2020 los niveles de importación fueron elevados y además, libres de impuestos, acción que puso en desventaja al parque automotor.

Bautista reveló  que se pueda fortalecer la producción nacional, «que primero se tome en consideración la producción». En ese entonces, destacó que las ensambladoras aparte de estar paralizadas en el 2020, también fue muy escaso el suministro de autopartes nacionales.

Finalmente, Briceño manifestó que aún se mantienen las expectativas de cambio en las políticas económicas del país que a su vez permitan la sostenibilidad no solamente del sector automotriz sino también del resto de los sectores para el beneficio de todos.