Economía

Venezuela: 2004 y 2005: Dos escenarios

AR presenta una síntesis libre del informe del Banco Mercantil sobre las estimaciones económicas de 2004 y 2005. Las de 2004 se corrigen respecto a las del año pasado, básicamente por los altos precios petroleros. Para 2005 se presentan dos escenarios, dependiendo de las alternativas políticas. El primer escenario presume un cambio en la conducción política y económica, mientras que el alterno supone continuidad.

Banco Mercantil
Junio 2004

REVISIÓN DE LAS PROYECCIONES 2004 Y PERSPECTIVAS 2005

GERENCIA DE INVESTIGACIÓN ECONÓMICA
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1.INTRODUCCIÓN

La publicación oficial de los principales resultados macroeconómicos para el primer trimestre del año, conjuntamente con la actualización de la información mensual sobre variables claves (e.g., inflación, tasas de interés y liquidez monetaria), sugieren la necesidad de hacer una revisión de nuestras proyecciones económicas para el cierre de este año, las cuales fueron inicialmente publicadas en el boletín económico de octubre de 2003. Al mismo tiempo, en esta ocasión presentamos, de manera preliminar, nuestras proyecciones económicas globales para el año 2005.

La actual situación política nos obliga a considerar dos posibles escenarios económicos para lo que resta de 2004 y el año 2005. El grado de inestabilidad política y el alcance de la recuperación institucional son los elementos distintivos claves que diferencian estos escenarios. Aunque en ambos casos dichos factores no evolucionan de manera tal que se llegue a configurar una situación político-institucional significativamente mejor que la prevaleciente, en el escenario I se asume un nivel menor de inestabilidad política y un mayor avance en la reinstitucionalización del país que en el escenario II.

Los escenarios considerados comienzan a configurarse en el segundo semestre del año 2004. Sin embargo, la velocidad en que se materializan los elementos diferenciadores de un escenario con respecto al otro y el grado en que logran tener un impacto efectivo en las variables claves de la economía no son suficientemente altos como para producir resultados macroeconómicos (apreciablemente) distintos para el cierre del 2004. Esto nos lleva a reportar un solo conjunto de proyecciones para este año, mostrando cifras separadas, correspondientes a cada escenario, sólo para el año 2005.

2. CAMBIOS FUNDAMENTALES EN LAS PROYECCIONES PARA EL 2004

En líneas generales nuestras perspectivas económicas para el cierre de 2004 continúan reflejando las tendencias mostradas en las proyecciones publicadas en octubre de 2003. No obstante, el procesamiento de nueva información cuantitativa y cualitativa disponible (tanto domésticamente como internacionalmente) conlleva al ajuste de algunas variables importantes. Como resultado de este proceso de actualización, se observan, para el cierre de 2004, cambios al alza de las variables reales, mientras que las proyecciones de los precios básicos de la economía se modificaron hacia la baja. A continuación describimos los ajustes fundamentales en nuestras proyecciones para el cierre de 2004.

a) El comportamiento del sector petrolero ha estado marcado por elevados precios y una producción interna estancada en los niveles observados desde hace más de un año. Esto nos conduce a ajustar hacia arriba para 2004, el precio de la cesta venezolana y hacia abajo la producción doméstica.

Los precios petroleros han mostrado un nivel permanente alto (llegando a alcanzar niveles históricos) aún en un período de baja demanda cíclica como lo es el segundo trimestre. Este comportamiento de los precios petroleros ha estado vinculado a la situación de tensión que persiste en el Medio Oriente y al bajo nivel de reservas petroleras de la OCDE, lo cual, a su vez, ha estado fundamentalmente asociado a los siguientes factores: a) la mayor demanda de petróleo en China y los EE.UU., b) la situación de bajos inventarios de combustibles en EE.UU., debido a un menor nivel de importaciones producto de un cambio en los estándares de calidad, y c) las frecuentes interrupciones en la oferta de crudo por los ataques terroristas en Irak. Como consecuencia de estos eventos se espera un precio promedio de la cesta venezolana de 29,6 US$/b, es decir 8 US$/b más que lo previsto en octubre pasado y 4 US$/b por encima del que se registró en 2003.

Con relación a la producción petrolera doméstica, la continua falta de inversiones por parte de PDVSA sigue traduciéndose en un estancamiento de la producción, situación sobre la que no se prevén cambios relevantes en el corto plazo. En consecuencia, el nivel de producción promedio considerado para este año es 85 mbd más bajo de lo estimado inicialmente.

b) Los altos ingresos por exportaciones petroleras, en combinación con el mantenimiento del control de cambios, explican el fortalecimiento del sector externo, lo que permite descartar problemas de balanza de pagos en el corto plazo. Se parte del supuesto que se mantendrá el actual régimen cambiario, sin embargo, se espera una mayor celeridad en la entrega de dólares al sector privado.

Igualmente, con respecto a las estimaciones hechas en octubre de 2003, se supone un mayor nivel de importaciones no petroleras directas del sector público, en un intento por evitar escasez en la oferta de diferentes productos básicos, y se consideran además importaciones de PDVSA realizadas como parte de lo contemplado en los fondos de inversión y desarrollo instituidos recientemente.

La creación del Fondo de Desarrollo por parte de PDVSA hace prever aportes importantes al mismo, que a su vez dan lugar a un mayor déficit de la cuenta de capital. Las reservas internacionales cerrarían en un nivel de US$ 24.300 millones, lo que implica una acumulación de US$ 1.500 en el segundo semestre de este año.

c) Los ingresos petroleros por encima de los contemplados en el presupuesto fiscal de este año (aunque ajustados por una declaración sustitutiva) darían lugar a que una parte del gasto fiscal sea asumido por PDVSA, a través de sus fondos de inversión social y de la creación de un Fondo de Desarrollo que acumulará una proporción de los ingresos petroleros devengados en un fideicomiso
administrado por Bandes. Por otra parte, la permanente presencia de presiones electorales durante el año, en un entorno de mayores ingresos fiscales y cuasifiscales, ha permitido incrementar significativamente el gasto público real durante los primeros meses del año y hace esperar que se mantenga en niveles elevados durante todo el año.

Sin embargo, los elevados ingresos petroleros y la disponibilidad de recursos en el mercado financiero doméstico producto del estricto control de cambios (especialmente a través de las emisiones de títulos en dólares, pagaderos en bolívares, por parte del Ministerio de Finanzas), permiten prever que no habrá mayores problemas para financiar un déficit fiscal de aproximadamente 6% del PIB.

d) El PIB de las actividades no petroleras se ajustó hacia el alza, respondiendo a una mayor ejecución de gasto público en términos reales. Ello determina, de igual forma, el ajuste hacia el alza en la tasa de crecimiento proyectada del PIB total.

e) El creciente gasto del Gobierno Central, el mantenimiento del control cambiario y los altos ingresos petroleros continúan explicando el incremento esperado en la liquidez monetaria. No obstante, el crecimiento económico y el mayor volumen de liquidación de divisas con respecto al 2003, atenuarían las presiones sobre la liquidez. Como resultado, disminuyen las presiones sobre el tipo de cambio paralelo4.

f) Las perspectivas en materia de inflación, tasas de interés y tipo de cambio están determinadas por el mantenimiento del actual régimen cambiario y del valor esperado del tipo de cambio en el segundo semestre. Es de destacar que el severo control de precios resultó en una inflación menor a la estimada, lo que hace prever una inflación anual promedio, 5 puntos porcentuales por debajo de la estimada en octubre de 2003. La permanencia del régimen cambiario, a su vez, permitiría mantener las tasas de interés nominales en un nivel bajo, resultando en tasas de interés reales negativas, en promedio.

3. PERSPECTIVAS 2005

Los elementos político-institucionales que se gestan en el segundo semestre de 2004 definen claramente dos escenarios en 2005. Estos escenarios se distinguen uno del otro por el grado relativo de inestabilidad política y por el alcance de la recuperación de la institucionalidad en el país. El escenario I supone mayor estabilidad política y solidez institucional que el escenario II. Sin embargo, en ambos casos el nivel de inestabilidad política es elevado y el desempeño económico estará fuertemente condicionado por las presiones electorales derivadas de las elecciones parlamentarias a mediados de 2005 y las elecciones presidenciales en Diciembre de 2006. Seguidamente presentamos los elementos fundamentales que sustentan los dos escenarios planteados:

3.1. Escenario I

Contexto Político-Institucional. Durante el primer semestre del año, el Gobierno se desenvolvería en medio de un clima de relativa conflictividad e incertidumbre política, debido a la presión que ejerce la realización de las elecciones parlamentarias a mediados de año. La Asamblea Nacional seguiría enfrentando dificultades para llevar a cabo reformas económicas y jurídicas, así como reformas profundas de las instituciones. Bajo estas premisas, la realización de ajustes económicos implicaría costos políticos significativos, por lo que sólo se contemplan acciones discrecionales que señalicen la posible concreción de posteriores reformas jurídicas y económicas.

En este contexto, la política económica en el primer semestre de 2005 se caracterizaría por la búsqueda de efectos netos positivos en el ingreso real de la población en el corto plazo, y cuyo propósito ulterior es mantener un caudal electoral favorable en las elecciones parlamentarias. Además del papel fundamental que la política fiscal tendría en el logro de este objetivo, éste estaría asociado de manera importante al registro de bajos niveles de inflación. Para este fin, el Gobierno tomaría ventaja de las herramientas de política económica utilizadas durante 2004; en particular, de los controles de cambio y de precios. En contraste, durante el segundo semestre de 2005 se espera una menor presión electoral y un mayor control institucional por parte del Gobierno. Esto le brindaría a éste ultimo mayor holgura política para realizar cambios de mayor envergadura en la política económica, dirigidos a corregir (gradualmente) los desequilibrios macroeconómicos acumulados.

Mercado Petrolero. En su último reporte de perspectivas de la economía mundial, publicado en abril, el Fondo Monetario Internacional estimó el crecimiento económico global para el año 2005 en más de 4%, destacándose EE.UU. con 3,9% y China con 8%. Esto probablemente afectará la demanda petrolera mundial, manteniéndola en niveles elevados, lo cual hace esperar que los precios permanecerán altos, aunque en niveles menores a los registrados este año.

Para la elaboración de estas proyecciones se tomó como referencia la proyección de la EIA presentada en su informe mensual de mayo, la cual estimó el precio del marcador de crudos livianos en los EE.UU. (WTI) en 34,5 US$/b. Esto implicaría un precio promedio para la cesta venezolana de 27,8 US$/b, suponiendo un elevado diferencial con relación al WTI, el cual tuvo un registro en los primeros meses de este año de 6,7 US$/b.

Por otra parte, la producción venezolana no se verá afectada por las decisiones de la OPEP, dado que desde el año pasado la producción se encuentra, en promedio, 10% por debajo de la cuota establecida se supone que la producción nacional no superaría este nivel. La falta de inversión en mantenimiento por parte de PDVSA y su concentración en gastos sociales, no permitirán aumentos significativos en la producción de crudos en el 2004. El que esta situación se mantenga para el año 2005 dependerá de la situación política interna.

En el escenario I se asume que es posible una reorientación de la política petrolera en PDVSA, caracterizada por la concentración en los problemas relativos a la declinación de la producción de crudos y la realización de suficientes inversiones para aumentar su producción En este contexto, el
escenario I asume un aumento de la producción tanto de PDVSA, la cual haría inversiones adicionales importantes5, como de las asociaciones estratégicas. Así, en este escenario se contempla un aumento de la producción total promedio de 123 mbd.

Política Fiscal. En el primer semestre el gobierno tiene altos incentivos para mantener una política expansiva del gasto con un nivel elevado de transferencias. En particular, trataría de activar la ejecución de obras públicas para estimular la reactivación económica y la generación de empleo. Una porción importante de éste gasto puede financiarse vía endeudamiento interno, dado el espacio que genera el mantenimiento del control de cambios. En el segundo semestre, la política fiscal actuaría con fines estabilizadores, buscando atenuar las presiones inflacionarias derivadas del ajuste cambiario y la flexibilización en los controles de precio (lo cual comentamos más adelante). Por otra parte, la gestión fiscal del segundo semestre buscaría generar ahorros (aportes al FEM) para financiar la posterior expansión del gasto en un año electoral como el 2006.

Sin embargo, estos objetivos de la política fiscal enfrentarían restricciones asociadas a las presiones estacionales expansivas del gasto en los últimos meses del año. Por otra parte, el Gobierno lograría concretar algunas reformas legales e institucionales que le permitirían negociar programas de financiamiento con organismos multilaterales, con el fin de materializarlos en 2006.

Política Cambiaria y Precios. En el primer semestre se mantiene el control de cambios, sin embargo, se supone una mayor entrega de divisas y una reorientación en la asignación de las mismas. Igualmente, se consideran ciertos cambios en el funcionamiento del mercado paralelo dirigidos a legalizar algunas transacciones en este mercado. Reconociendo la inflación pasada, se trata de mantener un tipo de cambio en términos reales a finales del año. En este sentido, durante los primeros meses de 2005, se realizaría un primer ajuste en el tipo de cambio oficial en el entorno del 15%, para luego de las elecciones parlamentarias ajustar por segunda vez el valor de la moneda. Por otra parte, se mantendrían los controles de precios, con ajustes discretos alineados con la política cambiaria.

En el segundo semestre se adoptaría un régimen cambiario más flexible, pero manteniendo restricciones al movimiento de capitales. Se supone un segundo ajuste en el tipo de cambio de 20% aproximadamente. Posteriormente se prevén ajustes frecuentes dirigidos a evitar la apreciación real, por lo que el tipo de cambio cierra el año 2005 en Bs./US$ 2.776.

A pesar que los controles de precios serían flexibilizados significativamente, no se esperaría una aceleración extraordinaria en la inflación durante la segunda mitad del año. Sin embargo, se estima una inflación para el 2005 mayor a la registrada en el 2004, producto, esencialmente, del comportamiento esperado de la tasa de cambio.

Política Monetaria. Durante el primer semestre, el control cambiario permite mantener un nivel elevado de liquidez monetaria. Por otra parte, las tasas de interés se mantendrían negativas en términos reales durante ese período. Como consecuencia de una política monetaria más activa en defensa del objetivo cambiario, las tasas reales se volverían positivas para el segundo semestre. Dada la masa de títulos del Gobierno Central en circulación, el BCV puede hacer política monetaria con bajos costos. Hacia finales del año se prevé una mayor esterilización de la liquidez producto de la flexibilización cambiaria.

3.2. Escenario II

Contexto Político-Institucional. El escenario II supone un mayor clima de conflictividad e inestabilidad política, así como un menor grado de solidez institucional. La política económica estaría supeditada al objetivo de ganar mayor gobernabilidad, en lo que jugaría un papel preponderante el mantenimiento y profundización de los controles de cambio y de precios y el desarrollo de leyes más intervensionistas. Luego de las elecciones legislativas previstas para mediados del 2005, el Gobierno estaría dispuesto a llevar a cabo ajustes macroeconómicos que permitan darle mayor viabilidad a la política económica en el año 2006, la cual estaría signada por una nueva importante expansión del gasto público y la contención de las presiones inflacionarias a través de los controles de cambio y de precios, con el fin de apuntalar su respaldo electoral en las elecciones presidenciales a realizarse a finales de ese año.

Mercado Petrolero. En este escenario los supuestos relacionados con la evolución de los precios petroleros en 2005 son iguales a los que sustentan el escenario I. En contraste, con relación al escenario I, se supone un aumento de la producción promedio menor en aproximadamente 50 mbd. De esta manera, se prevé un incremento promedio de la producción de aproximadamente 73 mbd, el cual se concentra exclusivamente en la producción de terceros. El estancamiento de la producción de PDVSA resulta del limitado crecimiento de sus inversiones, en virtud del marcado sesgo al uso de sus recursos para el financiamiento directo de gasto social, así como de otras actividades productivas internas (e.g., agricultura).

Política Fiscal. La elevada inestabilidad política induciría a un elevado gasto fiscal, que en términos del PIB resulta 1,5 puntos superior al proyectado en el escenario I. Por otra parte, PDVSA continuaría asumiendo obligaciones fiscales (gasto cuasifiscal). El gasto fiscal y cuasifiscal alcanzaría un nivel aún mayor que en 2004. Este gasto cuasifiscal sería financiado con los recursos en divisas aportados en el 2004 y ejecutado en su mayor parte en dólares, elevando así las importaciones no petroleras en forma significativa.

A pesar de los elevados ingresos petroleros de 11,5% del PIB, este gasto público requiere un financiamiento para cubrir el déficit global de 4%. Adicionalmente, se supone una reforma del FEM y la realización de aportes al mismo durante todo el año, lo que coloca las necesidades brutas de financiamiento en más de US$16.000 MM, (nivel alcanzado en 2003). El mantenimiento del control cambiario durante todo el año permitiría al Gobierno continuar financiándose a través de títulos emitidos en dólares pagaderos en bolívares y, por otro lado, seguir endeudándose en bolívares internamente en forma significativa.

Política Cambiaria y Precios. Como ya se mencionó, en este escenario se mantendría el control cambiario durante todo el año 2005. Por otra parte, no se suponen cambios importantes en la entrega de divisas por parte de CADIVI con relación a este año, dando espacio a las colocaciones de títulos en dólares pagaderos en bolívares en el mercado interno. Los ajustes cambiarios reconocerían sólo parte de la inflación pasada, por lo que al cierre del año el tipo de cambio real quedaría apreciado. Se contemplan dos ajustes en el tipo de cambio; un primer ajuste de 10% en los primeros meses del año y posteriormente, después de las elecciones parlamentarias, un segundo ajuste equivalente al 15%. Con ello resultaría un tipo de cambio oficial al cierre del año de 2.428,8 Bs/US$.

Durante todo el 2005 se mantendrían los controles de precios. Sin embargo, se realizarían ciertos ajustes discretos en los mismos, reflejando el incremento en los costos, producto, fundamentalmente, de los ajustes cambiarios. Por otra parte, se mantendría la práctica de decretos de ajustes saláriales escalonados, anunciados en el primer semestre, sin que se reconozca por completo la inflación esperada.

Política Monetaria. Debido al control cambiario, la liquidez monetaria se mantendría en niveles elevados, permitiendo que continúe la re-monetización de la economía observada desde 2003, a partir de la imposición del control de cambios. Al igual que en el 2004, las tasas de interés (activas y pasivas) se mantendrían negativas en términos reales. Esto permitiría mantener bajos los costos del endeudamiento público interno y de la política monetaria del BCV; sin embargo, ello generaría dificultades para mantener un rendimiento adecuado en el sistema financiero. (En la tabla 1 se presenta un conjunto de indicadores, sintetizados por AR, de las estimaciones económicas del informe, tanto las de 2004 como los dos escenarios de 2005.)

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