Venezuela necesita una reforma fiscal y una reforma petrolera

Analítica Research (AR): La entrevista intenta cubrir tres aspectos, el primero es el diagnóstico de la situación actual de la economía venezolana. En segundo lugar su opinión con relación al plan económico anunciado por las autoridades económicas, y finalmente sus recomendaciones y alternativas.

(%=Image(7660016,»r»)%)Efraín Velázquez (EF): Si pretendemos hacer un diagnóstico de la economía venezolana, es evidente que estamos ante una situación donde se observa una profunda caída en el ritmo de la actividad económica y un proceso de aceleración de precios. Ese desempeño está atado a un entorno (económico y político) incierto que lleva a los agentes económicos a posponer sus decisiones más importantes de consumo e inversión. Por su parte, la incertidumbre económica está determinada por la situación financiera apremiante del gobierno central.

En el mes de febrero las autoridades anunciaron un conjunto de decisiones en materia económica que fueron posteriormente complementadas con otras a finales del mes de mayo. Esencialmente, esas decisiones iban dirigidas a enfrentar el problema fiscal. Sin embargo, dichas medidas, si bien estaban orientadas en la dirección correcta, no resolvían los problemas fundamentales que estaban planteados. A pesar de ser decisiones apropiadas, las magnitudes en las cuales se estaban adoptando no iban a resolver los problemas que estaban determinando la evolución económica en ese momento. Evidentemente, no lo van a resolver y el componente actual de incertidumbre económica va a permanecer. Lo anterior hace que el comportamiento de los individuos en la sociedad no sea modificado.

Venezuela tiene un problema fiscal estructural de 5% del PIB

Esto nos lleva a plantearnos ¿qué se debe pensar hacia adelante? Creo que el elemento más importante que está determinando el proceso económico en Venezuela es la situación fiscal. Esta no es únicamente un problema coyuntural, sino que contiene elementos estructurales muy importantes. Venezuela tiene históricamente un problema fiscal estructural del orden de 5 puntos del producto, tiene un problema primario de 1,5 puntos del producto y tiene un problema de déficit doméstico de 10 puntos del producto. Estos son problemas estructurales profundos que crean mucha incertidumbre en términos del comportamiento futuro de la inflación, la tasas de interés y el tipo de cambio.

En un escenario como el descrito, lo que ocurre usualmente es que los precios tienden a ser muy volátiles y las variables reales representadas por la actividad económica y desempleo sufren de manera significativa.

Se requiere una reforma fiscal profunda

(%=Image(6568937,»L»)%)En consecuencia, la posibilidad de revertir un proceso como éste necesita fundamentalmente por una reforma fiscal profunda. De manera que, esta reforma es el elemento primordial para tener la posibilidad de alcanzar la estabilidad macroeconómica en un período determinado. Esa reforma fiscal debería incluir elementos de ingreso, gasto y deuda.

En términos de ingreso, el componente de recaudación no-petrolera es un elemento central. Eso tiene que estar esencialmente referido, en el corto plazo, a una mejoría operativa en el (%=Link(«http://www.seniat.gov.ve/»,»SENIAT»)%). Esta institución recauda hoy 1,5 puntos del producto menos de lo que recaudaba, en promedio, en los años noventa. En consecuencia, un esfuerzo administrativo por parte del SENIAT es un elemento muy importante dentro de una estrategia de reforma. Adicionalmente, las posibilidades de ampliar las bases imponibles es también un punto relevante a tomar en consideración. La base imponible esta referida a dos aspectos: (a) incluir la cantidad de agentes que no están incluidos dentro de la base tributaria actual; y (b) referido a la eliminación de las exenciones que implica el aumento de la base imponible.

En cuanto a los componentes de gasto que debería ser evaluados están: el esquema de transferencia (incluyendo el rol del situado constitucional, la ley de asignaciones especiales y el FIDES). Su significación está referida a que el gobierno central tiene un déficit estructural de 5 puntos del producto y las transferencias representan 10 puntos del producto. De manera que enfrentar directamente el problema de las transferencias podría ser una vía importante en la búsqueda de la reducción de la brecha fiscal y, en consecuencia, de sus mecanismos de financiamiento.

El tercer elemento se refiere a la deuda pública. Los problemas de caja que se están observando en la tesorería están atados a que la estructura de vencimiento de la deuda pública no está acorde con los flujos que genera la estructura de activos del sector público. Por tanto, se debería entrar en un programa de manejo eficiente de deuda pública. De hecho, la madurez de esa deuda debería estar relacionada con la estructura de flujos del sector público. Evidentemente, existen problemas de flujos financieros temporales, de definiciones entre deuda externa e interna, de definición de monedas, de determinación de tasas de interés, entre otros elementos. Esto implica que se debe diseñar un esquema de deuda que vaya acorde con una estrategia de mediano plazo del país.

La búsqueda de la estabilidad macroeconómica pasa de manera central por una reforma fiscal profunda que incluya esos tres elementos. Es evidente que el realizar esa reforma implica un proceso de negociación social y política muy importante que tiene que comenzar en algún momento.

Reforma petrolera

Otro elemento que considero que es importante y que va unido a la estabilidad económica es la posibilidad de generar crecimiento económico. La economía venezolana ha crecido en promedio, en los últimos veinte años a menos de uno por ciento. Si la población ha crecido dos por ciento durante ese período, el ingreso per cápita ha caído al menos un uno por ciento promedio en los últimos veinte años. Esa es la razón por la cual la población venezolana ha percibido un profundo deterioro en su calidad de vida. Este es un elemento que hay que tratar de revertir. Cuando se trata de analizar cuáles pueden ser las causas de ese comportamiento en las últimas dos décadas se observa que la inversión ha pasado de treinta puntos del producto en los años setenta a quince puntos en los noventa. Por tanto, se observa que los problemas de crecimiento están atados fundamentalmente a una ausencia de formación de capital y, en consecuencia, las soluciones para generar crecimiento tiene que ir unidas a un programa de inversión. Esa inversión puede ser pública o privada y dentro de éstas, evidentemente la inversión petrolera tiene que ser un elemento central.

Dada la situación de debilidad estructural dentro del sector privado, producto de los resultados de la política económica de los últimos cinco años, cuando se observaron sobrevaluaciones promedio de la moneda de 25 por ciento y profundos problemas administrativos en las aduanas, la capacidad que pudiera tener ese sector privado no-petrolero de actuar como ente dinamizador para generar crecimiento en el corto plazo es muy limitada.

Lo anterior nos lleva a sostener que las posibilidades de crecimiento, en el corto plazo, de la economía venezolana tienen que estar atadas a la dinámica petrolera. Ello implica que el crecimiento de la economía venezolana y las posibilidades de generación de bienestar social en el corto plazo dependen únicamente de una reforma fundamental en la política petrolera.

AR: A la vez se habla de eliminar impuestos muy regresivos como es el caso del debito bancario

(%=Image(3460630,»r»)%)EV: Crea preocupación en la sociedad cuando se plantea la posibilidad de aumentos en las tasas efectivas de impuestos. Sin embargo, la sociedad tiene que entender que no se ésta discutiendo el aumento de la carga tributaria sobre esa sociedad, sino lo que se está tratando es de modificar la estructura de esa carga tributaria.

Se trata de reducir la carga tributaria tácita y ampliar la explícita

Se debe conocer con precisión que la carga tributaria viene determinada por la tributación directa (referida esencialmente al Impuesto sobre la Renta), la indirecta (referida esencialmente al Impuesto al Valor Agregado) y el impuesto-inflación. La tributación directa e indirecta constituyen la llamada tributación explicita y existe un componente muy importante que es la tributación tácita, que es la que esta referida al impuesto inflación. La sociedad tiene que conocer cuánto es la carga tributaria que va a percibir y eso no se refiere exclusivamente a la tributación explícita sino que también se debe incluir la tributación tácita. Cuando nos referimos a la posibilidad de ampliar la tributación explicita, eso deberá fomentar una mayor estabilidad macroeconómica debido a que el componente de tributación tácita (referida al impuesto-inflación) va a ser menos importante. La sociedad tiene que entender que no se esta discutiendo aprobar más impuestos, lo que se está discutiendo es cambiar la forma cómo se cobran los impuestos. De hecho, a la sociedad lo que le conviene es que esa recaudación se realice a través de impuestos explícitos y no a través de impuestos tácitos. Por ello, parte de los problemas de crecimiento que tiene la economía venezolana está unido a un problema de incertidumbre generalizada y que viene determinado por la utilización de impuestos tácitos para cubrir las brechas fiscales. Evidentemente, este análisis debe incluir consideraciones acerca del tamaño ideal del sector público que debe financiarse con la tributación.

AR: Cree que en una situación como la actual con tanta desconfianza a que se respeten las reglas del juego, más aún con lo que pasó con el FIEM, ¿sea sencillo comprender eso?

EV: Cuando hay problemas profundos de credibilidad de las autoridades, la posibilidad de que los individuos en la sociedad participen activamente en el proceso de decisiones se reduce en el tiempo. Ello genera procesos económicos recesivos más profundos y mayor volatilidad de precios.