Zapatero anuncia la reforma de pensiones
Reforma de las pensiones para la cumbre del empleo. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha defendido hoy su gestión económica en la reunión convocada por el FMI y la OIT en Oslo sobre el empleo y el crecimiento y ha avanzado que tras el drástico plan de ajuste emprendido, la reestructuración del sistema financiero y la reforma laboral recién aprobada, el Gobierno tendrá lista la reforma de las pensiones antes de final de año.
El Ejecutivo espera en breve el informe del Pacto de Toledo «y el objetivo es enviar al Parlamento, con el máximo consenso posible, el proyecto de ley de reforma de las pensiones antes de fin de año para garantizar que quienes se jubilen dentro de una década tengan sus prestaciones aseguradas». «Un gobernante que tenga los datos de los que nosotros disponemos sobre envejecimiento de la población y cambios demográficos en España debe tomar decisiones», ha dicho, que pasarán por aumentar los años de cotización.
Zapatero, que ha intervenido junto al primer ministro griego, Yorgos Papandreu, al director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, y al director general de la OIT, Juan Somavía, ha comparecido en rueda de prensa para explicar también que confía en que la destrucción de empleo -que se ha llevado 2,7 millones de puestos de trabajo desde que se inició la crisis, con la tasa de paro por encima del 20%- siga reduciéndose en los próximos meses. A pesar de que España se enfrenta a un lento crecimiento en los próximos trimestres y de que los analistas no descartan incluso una recaída en la recesión en la segunda mitad de 2010, el presidente español ha pronosticado que «a finales de este año o a principios de 2011» se retomará la senda de una creación de empleo «moderada». «Con crecimientos aún muy moderados, eso sí», ha enfatizado.
España y Zapatero tienen ante sí un otoño complicado: los Presupuestos, que se presentarán a finales de mes, recogerán una caída media del 16% en el gasto de los ministerios, y el Gobierno sigue recabando apoyos para aprobar unas de las cuentas públicas más difíciles de los últimos años. Además, agencias de calificación como Moody»s amenazan con una rebaja de la nota de solvencia de España, también para final de mes. Y el 29-S los sindicatos han convocado huelga general. Zapatero no ha hecho en Oslo concesiones a los sindicatos y ha reiterado que la huelga no cambiará la reforma laboral. Ni siquiera ha querido avanzar en los cambios fiscales que desde hace meses prepara su Gobierno, y que gravarán a las rentas altas.
El presidente ha adelantado que hasta que no tenga «el proceso de diálogo definido» con el resto de los grupos parlamentarios sobre las cuentas del Estado para 2011 no habrá más detalles. Eso sí, ha avanzado que serán subidas de impuestos «muy limitadas, en todo caso».
