La segunda vuelta

Son auspiciosas las recientes declaraciones del secretario ejecutivo de la plataforma unitaria, Omar Barboza, sobre la manera en la que se estaría preparando las primarias de la oposición tanto en el territorio nacional como en el exterior. Queda por saber quiénes serán los notables que presidirán el acto electoral.

Hasta ahora, la mayoría de las organizaciones políticas democráticas se han reunido con Barboza y mostrado interés y disposición de participar en las primarias, pero siempre hay almas solitarias que están más que dispuestas a seguirle el juego al régimen y buscan participar en algo distinto que demuestre que no hay una oposición verdaderamente unida. La pregunta es si esas organizaciones de papel son en verdad democráticas o más bien son una nueva versión de la AD oficialista de Bernabé.

Lo que no queda claro es por qué consideran complicado aplicar a este proceso la doble vuelta, que bien puede llevarse a cabo sin mayor complicación con algunos días de diferencia.

Si lo que se busca es que el ganador tenga una sustancial legitimidad para ser el que represente a la democracia en una futura elección presidencial, hay que evitar que quien gane las primarias se imponga con menos de un 20%, que es lo que probablemente ocurrirá con una sola vuelta y más de 10 candidatos participando. Que se enfrenten el primero y el segundo en una segunda vuelta permitirá a los electores darle la mayoría a quien consideren la mejor opción para enfrentar al candidato oficialista.