A marchar por la democracia
El 23 de enero es una buena oportunidad para salir del letargo y retomar las calles con el espíritu de rescatar los valores democráticos de la sociedad venezolana.
No importa cuantos sean los que vuelvan a pisar el asfalto de las distintas ciudades y pueblos del país, lo que cuenta es comenzar de nuevo a defender, en las calles, el derecho de cada uno de los ciudadanos a expresar su voluntad de vivir en paz y en una democracia funcional que sepa aceptar la disidencia como una expresión normal en el juego político y en el que vuelva a reinar la tolerancia que una a los venezolanos sea cual fuere su preferencia política.
El 23 de enero de 1958 fue el producto de la unión de todos los venezolanos para acabar con una dictadura oprobiosa. El 23 de enero de 2006 debe ser el símbolo de unión de todos los venezolanos para crear un movimiento para una Venezuela mas justa, mas honesta, mas responsable y mas tolerante.
No nos quedemos en casa viendo los toros desde la barrera, si creemos que la democracia es la mejor forma de gobierno, salgamos a la calle a respaldarla. No debemos festejar fechas en las que se haya intentado destruir el sistema democrático, debemos en cambio hacerlo con aquellas en las que se restableció
Hay que marchar el domingo con la clara conciencia de que estamos transitando por un camino en el que la lucha será difícil y larga. No se puede repetir el error de creer que existen salidas mágicas a corto plazo, sin embargo no se podrán cambiar las circunstancias sin templar los ánimos. Este es un primer paso, seguirán otros y así, día a día, lucharemos unidos para reconquistar los valores fundamentales de la democracia en Venezuela.
