Asiento peligroso
Dicen que Mirabeau advertía que no hay nada tan peligroso como sentarse sobre bayonetas. Y eso parece ser, precisamente, lo que está haciendo Maduro.
La más rentable inversión política –y en consecuencia económica- de Maduro, es la credibilidad de las negociaciones en México. Porque Maduro debe pensar que las negociaciones, sean cuales sean sus resultados, si se llega a algún acuerdo, le darán lo que los militares no pueden darle: legitimidad.
Las bayonetas no legitiman ni dan credibilidad. Esto es aún más importante en un país cuyas fuerzas armadas han perdido prestigio entre la ciudadanía y en cambio, reconociendo que son muchos los oficiales, suboficiales y tropas que actúan todavía con honestidad y apego a su dignidad militar.
Llenar de militares la administración pública y las propuestas electorales no fortalece más al régimen. Que la población -y la comunidad internacional- perciba a los militares no como militares defensores y garantes de la Constitución, la democracia y la soberanía, sino como cómplices activos de la tiranía, hace que, para Maduro, sea mucho más difícil remontar la cuesta de la credibilidad y la legitimidad.
