Covid-19 y la economía mundial

La economía mundial está atravesando por una situación que quizá no se había vivido desde la gran depresión de 1930. Sobre una humanidad desprevenida, de la noche a la mañana se abalanza una pandemia que viene a romper todas las expectativas: el Covid-19.

Conforme a la Organización Mundial de la Salud, hasta el día 14 de abril se habían reportado 1.844.863 casos de personas infectadas en tanto que el número de fallecidos alcanzaba a 117.021 personas. No es por cierto la tasa de mortalidad en relación con el número de casos diagnosticados lo que más llama la atención. Lo más preocupante es la facilidad con la cual se extiende el contagio por todo el mundo.

Otros virus mucho más mortíferos, como el ébola por citar un ejemplo, no se expanden con la misma velocidad. Quizá la razón es que el paciente padece síntomas bastante severos casi desde el principio, con lo cual cae postrado y al no circular tampoco propaga la enfermedad a tantas personas. En cambio que cerca del 80% de los que contraen el Covid-19 sólo padecen síntomas leves que incluso pasan inadvertidos, pese a lo cual puede estar contagiando a muchas otras personas sin ni siquiera saberlo.

Esa característica de la actual pandemia es la que ha contribuido a la rápida difusión del virus en todo el mundo, dando lugar a que prácticamente ningún país estuviese preparado para enfrentar el gran número de casos que, al complicarse simultáneamente, requieren de equipos médicos que no están disponibles en número suficiente.

En cuanto al impacto económico del virus ya el Fondo Monetario Internacional está haciendo algunas previsiones en su Informe de Perspectivas Económicas Mundiales que acaba de divulgar. La economía mundial se desplomará un 3% en 2020, mucho peor que la crisis financiera del 2008-2009.

Señala el FMI:

“La pandemia de COVID-19 está infligiendo enormes y crecientes costos humanos en todo el mundo. Para proteger vidas y permitir que los sistemas sanitarios puedan hacer frente a la situación ha sido necesario recurrir a aislamientos, confinamientos y cierres generalizados con el fin de frenar la propagación del virus. La crisis sanitaria por ende está repercutiendo gravemente en la actividad económica”.

El impacto del Coronavirus afectará fuertemente la economía mundial, que se verá lastrada principalmente por la significativa contracción en EE.UU que el FMI estima en 5,9 % y el abrupto frenazo de China que apenas crecerá el 1,2 %. El derrumbe económico será generalizado. Según las previsiones del Fondo el Producto Interno Bruto del Reino Unido caerá un 6,5 %; el de Rusia, un 5,5 %; Sudáfrica, un 5,8 %; Turquía, un 5 %; Japón, un 5,2 %.

Para Suramérica el FMI proyecta en el 2020 una caída del PIB del 3% y una inflación promedio del 8,8%. Con mucho, los peores datos de la región, se le atribuyen a Venezuela con una caída del PIB del 15% y una inflación que superará el 15.000%.

A la condición económica de Venezuela, sumida además en una crisis política y social de características devastadoras y sin precedentes, se le suma la ausencia casi total de gasolina y, como si fuera poco, la pandemia del Coronavirus. La situación de Venezuela luce insostenible.

José Toro Hardy, editor adjunto Analítica