El camino hay que recorrerlo otra vez
Durante la primera semana después del 7 de octubre hemos sido ahogados en análisis que explican por qué Capriles perdió las elecciones presidenciales. Bueno, pues ya lo sabemos. Que el Gobierno abusó a mansalva de su poder, pero también que el Psuv tiene una maquinaria formidable y que además sabe usarla organizada y estratégicamente. Además que por esa misma razón, la abstención, aun siendo relativamente baja, a quien perjudicó esta vez fue a la oposición.
Pero sabemos también que la unidad funcionó muy bien y que por primera vez en mucho tiempo hay un líder realmente nacional de la oposición con talento, frescura, capacidad, y ganada popularidad suficientes para enfrentarse de tu a tu con Chávez. Lo sabemos nosotros, lo sabe el Presidente re electo, lo sabe el chavismo.
Deberíamos tener claro también que para Chávez y el PSUV es fundamental no sólo consolidarse en los estados que pueden considerarse chavistas, sino también hacer lo que haya que hacer para quitarle a la oposición 3 gobernaciones símbolo, como son Zulia, Carabobo y Miranda -en este caso además porque el chavismo debe considerar vital, imprescindible, derrotar a Capriles en su propio patio; y reconquistar Lara y Monagas para dar una lección a los disidentes.
Para todo ello, es esencial que los candidatos opositores a las gobernaciones, sus equipos y la MUD, revigoricen desde ya mismo el entusiasmo de los electores. Pueblo a pueblo, casa a casa, familia a familia, lo que Capriles hizo en el país debe hacerlo en su estado cada candidato a gobernador. El 7 de octubre es historia y la historia debe estudiarse para no repetir errores.
El futuro sin errores está concentrado en el 16 de diciembre en esas 23 Venezuelas cuyas poblaciones electoras y miembros y testigos de mesas electorales deben recibir grandes inyecciones de fe, de empeño, de coraje. Con la convicción de que Chávez, su Gobierno, el PSUV y el chavismo harán, como el 7 de octubre, todo lo que sea necesario para ganar. Estamos a 60 días. Ya es hora de explicar menos y re emprender el camino.
