El sacudón que no fue
La tensión que se vivió en el país con el fatídico anuncio de Maduro de que el primero de mayo iba a dar un sacudón, resultó ser el más anti climático discurso que, hasta la fecha, este haya dado.
Será que en la inoportuna visita a La Habana para festejar el Día del Trabajador fuera de Venezuela, terminó siendo él el sacudido, ya que la idea de darle un garrotazo a Polar pareciera no haber contado con el beneplácito de Raúl Castro y, tal vez por ello, el discurso en El Silencio fue tan desangelado.
Tal vez sea hora de reflexionar y entender que la crisis del país no se resuelve con sacudones sino con diálogo, para ver como la nación encuentra soluciones compartidas a problemas tan graves como la criminalidad desbocada, la inflación galopante y el desabastecimiento crónico.
En las circunstancias actuales, los remedios que se deben tomar para superar la crisis no pueden venir de un solo sector de la sociedad. Es una medicina que debe ser prescrita por consenso y que todos tenemos apurar para poder recuperar la salud del país.
Quizás lo mejor del primero de mayo -cualesquieran que fueran las causas- es que se impuso algún grado de sensatez y no un sacudón que hubiera hecho aún más difícil la recuperación económica y social de nuestro país.
Me contaron que a n.m. le dijeron en la isla que cuidado y criticaba a eeuu y quién sabe qué mas, por eso regresó mudo. No le dieron permiso. Viajó a recibir instrucciones.
Nicolasito viajó a Cuba y trajo sólo regaños de su guía espiritual. A puesto tanto la torta que ya hasta le estorba a los Castro. Que papelón el de los chavistas.