Lo que necesitamos es unidad, no cartas

Más allá de la valoración de las cartas, a favor o en contra de eliminar las sanciones dirigidas al presidente de los Estados Unidos, lo que deberíamos hacer es una auténtica autocrítica con relación a por qué no hemos podido configurar un movimiento político unitario para enfrentar al régimen y luchar por el restablecimiento de las instituciones, de las libertades y de nuestro legítimo derecho a elegir sin cortapisas.

Todos estamos conscientes de que Venezuela está por el suelo. Que, en vez de construir un país viable, se ha destruido el que teníamos, que con todos sus defectos, permitió a muchos mejorar sus condiciones de vida.

Es cierto que el liderazgo político opositor hasta ahora no ha estado a la altura de las circunstancias. Sin embargo, es necesario reconocer que Guaidó está armando un movimiento que una por la base a distintos factores de la realidad política y social, que no habían sido tomados en cuenta para impulsar un esfuerzo común de reconstrucción del espectro político nacional.

No sabemos si esta acción tendrá éxito, pero al menos lo está intentando y ya eso es mucho y merece nuestro apoyo, porque esa puede ser nuestra última oportunidad para recuperar nuestro país. Seamos nosotros mismos los protagonistas y no sigamos esperando que otros, desde afuera, resuelvan lo que nosotros no hemos estado dispuestos hacer.

Como una vez dijo Carlos Andrés, manos a la obra.