No es hora de dudar
La duda metodológica es, como enseñó Descartes, un buen método de pensamiento, pero en política puede ser mala consejera.
Las circunstancias actuales por las que atraviesa el país aconsejan dejar de lado las dudas, por razonables que estas sean, y centrarse en defender con ahínco la unidad de la oposición para ganar las elecciones del 26S.
Puede ser que la selección de candidatos no fue perfecta y qué no refleja lo ideal pero lo cierto es que, frente a este abusivo intervencionista y disparatado régimen, es la mejor opción que tenemos para vencerlo democráticamente.
Si hay algo que no se puede ocultar de manera definitiva es el rechazo y su expresión mayoritaria en contra de regímenes dictatoriales, basta recordar los plebiscitos de Pérez Jiménez y de Pinochet.
Eso sí, para poder triunfar no hay que olvidar que en la unidad está la fuerza y dudar, o peor aún, criticar a la MUD, le hace un flaco servicio a la posibilidad de rescatar a la democracia en nuestro país.
Lo hecho, hecho está, y ahora nos toca a todos luchar para que el 26S logremos el triunfo. En el futuro se equilibrarán las cargas y volverán, eso esperamos, las oportunidades para seguir ejerciendo la duda metodológica. ¡Duda no, convicción sí!
