No puede haber cambio sin valores
Mucho se habla y poco se aplica la frase del Libertador Moral y luces son nuestra primeras necesidades. Y hoy, después de dos décadas de oscuridad, de retroceso en el tiempo y, sobre todo, de metástasis corruptiva, es bueno replantear la consigna de Simón Bolívar ya que, sin educación y valores éticos y morales, no se puede construir país.
Muchos países en el mundo no son perfectos, están plagados de errores y de vicios, sin embargo, lo que caracteriza a las principales democracias del mundo es la prevalencia de valores éticos y morales que definen a sus respectivas naciones. Y que, en gran medida, son protegidos por el Estado de derecho y la división de poderes.
Pero, aparte de la fuerza de la ley, quienes transmiten los valores son las familias y la escuela y, si ambas están desintegradas, el único valor que prevalece es el sálvese quien pueda.
Lamentablemente hoy en Venezuela, lo que al parecer es más importante es el afán de enriquecerse a como de lugar y sin importar si se perjudica a la mayoría o se es contrario a la ley, a la moral y a la equidad.
La persona que asuma el poder democrático en el futuro debe estar consciente de que su principal tarea será rescatar los valores perdidos y educar a los jóvenes para que entiendan que una sociedad progresa cuando los valores son su hilo conductor.