Qué implica el cambio de circunstancias
En 1914, en sus meditaciones sobre el Quijote, Ortega y Gasset acuñó su famosa frase “ yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo”.
Es evidente que nos estamos enfrentado a una nueva circunstancia originada por el enfrentamiento que está surgiendo entre las democracias y las autocracias, por ahora limitado al escenario bélico en Ucrania, pero que evidentemente tiene mucho mayor vuelo.
La, hasta ahora no oficial pero muy probable decisión del gobierno norteamericano, de no invitar a la Cumbre de las Américas a las dictaduras del continente, es parte de esta nueva circunstancia, y por lo tanto es una señal clara de hacia dónde van los tiros.
Por ello, cuando se leen comentarios adversos al reinicio de la negociación en México, no entienden que no se trata ya de una entre Régimen y oposición, sino de ambos con los principales actores del, por llamarlo de alguna manera, bloque democrático.
Este encuentro en México no será un diálogo más, allí se exigirán resultados concretos y no más posposiciones. El mango de la sartén no está ya ni en las manos del régimen ni de la oposición, sino de los que están enfrentando a una de las autocracias más corruptas del mundo. Otras, como China, esta poniendo sus barbas en remojos y, probablemente porque le conviene a todos, llegará a una situación de status quo con EEUU.
Seguir viendo lo que ocurre con una ÓPTICA puramente local, es no entender lo que implica el cambio de la circunstancia.
