Qué pensaban que iba a ocurrir
¿Acaso este evento de ayer puede calificarse como unas elecciones libres?
No debe extrañarnos tampoco el episodio ya tan conocido de irrespetar el horario de cierre de mesas y de llamar a rematar ya pasadas las 6PM.
¿No sabían todos que las opciones presentadas por diversos factores opositores dividían?
Analicen los resultados y verán que los que aún se proclaman como líderes de la oposición no tienen en verdad con qué serlo…¿Acaso pensaban que el régimen iba a entregar las flores de la corona?
La gran protagonista fue la abstención, pero esta golpeó más al régimen que a la oposición dividida, aunque si a ver vamos, podríamos hablar que los resultados son una protesta de la población hacia ambos sectores.
Los grandes derrotados son aquellos que impusieron a dedo candidatos e impidieron candidaturas únicas en algunas regiones. y hay que decirlo con nombre y apellido, los derrotados son Henrique Capriles Radonsky, Julio Borges y Henry Ramos Allup, líderes del pasado que demostraron ser sólo líderes de papel.
La lección que debe salir de este poco glorioso día es que tenemos que desprendernos de todos aquellos que no estén dispuestos a compartir la lucha dentro de una plataforma unitaria e ir juntos tras nuestro presidente institucional, Juan Guaidó, reconocido por la mayoría de los países democráticos del mundo en la lucha por recuperar la libertad y la democracia para nuestro país.
Se impone un nuevo liderazgo opositor.
El abstencionismo electoral en los distintos sistemas políticos y se plantea desde perspectivas distintas en los regímenes democráticos y en los regímenes autoritarios. En los primeros puede suponer la existencia de corrientes políticas que no se integran en el juego político normal, si bien con carácter general responde a impulsos o motivaciones individuales plenamente respetadas y asumidas, incluso cuando sobrepasan determinados límites porcentuales.
En los regímenes autocráticos, en los que se pone especial énfasis, a veces adulterando las cifras, en conseguir las mayores tasas de participación electoral.
La no participación se considera la expresión pública de una oposición y está expuesta, además de a las sanciones legales, pues el voto se considera más un deber que un derecho.
Dentro del contexto autocrático encontramos regímenes basados en una movilización de masas, como los constituidos por el nacionalsocialismo alemán o el socialismo de la Unión Soviética, en la independencia, con niveles altos de participación como el franquismo español en los que la apatía política es voluntariamente buscada por el poder.
El abstencionismo electoral en contextos no democráticos y de transición se presenta evidente. Quien mueve los instrumentos de votación está preparado para forjar resultados ya previstos.