Rumbo a la hegemonía educacional
Comenzaron por las universidades públicas, cortando presupuestos y destruyendo así los salarios de los empleados y profesores universitarios. A través de actos vandálicos han devastado las plantas físicas de las casas de estudio, robando equipos, quemando libros, dañando las instalaciones. Las asfixian. Las condenan a su suerte.
Ahora enfilan sus baterías hacia la educación superior privada. Quieren obligarlas a congelar sus matrículas por dos años, lo que traería como consecuencia la pérdida de su personal administrativo y docente, la decadencia en infraestructura y equipos y, por ende, la disminución en la calidad de la educación, por nombrar apenas tres.
Buscan el desmantelamiento intelectual. Imponer la hegemonía educacional.
¿Lo vamos a permitir?