Tiempo de reflexión
Hoy es un miércoles santo para nada común en Venezuela. Tradicionalmente en nuestro país la Semana Santa transcurre o acompañando a la Iglesia en los rituales clásicos de estas fechas o descansando alejados de nuestra rutina.
Hoy en Venezuela, la Semana Santa se presenta confusa por los pesares cotidianos de nuestra realidad, los cuales estamos seguros pesan más sobre nuestros hombros que la cuarentena a la que estamos sometidos, no sabemos si por causa del Covid-19, o por la escasez de gasolina o diésel.
Siendo estas las circunstancias en las que nos debatimos los venezolanos ¿por qué no aprovechar estos días de asueto para reflexionar, creyentes o no, sobre la situación actual de nuestro país y meditar cómo avanzar en la búsqueda de una solución a nuestra dramática situación?
Tal vez valdría la pena cavilar sobre la necesidad de ver al país como un todo y tratar de buscar puntos de encuentro para juntos ponerle fin de una vez por todas a esta pesadilla.
Es hora de despertar y pensar con la cabeza en vez de con las entrañas y ver cómo podremos lograr el juicio necesario para salir de esta postración, de esta inercia en la que hemos caído. Nos están robando hasta las ganas de seguir luchando. Es hora de cambiar el irresponsable rumbo en el que navegamos hacia el fracaso y la destrucción total.
A nuestros estimados lectores: Nos despedimos hasta el próximo lunes 5 de abril, cuando estará de vuelta nuestro Editorial. Mientras tanto, esperamos realmente que estos días puedan ser dedicados al recogimiento y la reflexión. Sea propicia la oportunidad para pedir por las víctimas de la pandemia a nivel mundial.
