Unidad en la diversidad
Uno de los aspectos más positivos de la oposición venezolana actual es haber entendido que, sin unidad, no hay posibilidad no sólo de vencer a Chávez en 2012 sino de poder articular soluciones a los problemas que el gobierno ha dejado sin solución.
El hecho que partidos de izquierda democrática se unan en el denominado Frente Progresista no debe causar alarma sino por el contrario ver en ello un signo de madurez política. Que hayan invitado a su instalación al secretario de la MUD y a otras organizaciones políticas que forman parte de la misma es sintomático de la voluntad de unir fuerzas para triunfar.
Que en la alternativa democrática al gobierno de Chávez haya una confluencia de partidos políticos que cubren el espectro ideológico es la expresión clara de que no se puede cambiar al país sin un profundo y sincero entendimiento entre sus diversos integrantes. Ojala este espíritu permita convencer a los NiNi y a los chavistas que el cambio que propone la alternativa democrática es incluyente y que pretende solucionar problemas antes de crearlos.
Si algo resulta evidente después de doce años de desgobierno es que así como vamos no sólo no estamos creando un nuevo país sino más bien estamos destruyendo el único que tenemos. Unidos en la diversidad es el camino, no hay ni puede haber en democracia una sola verdad y mucho menos un Mesías. Los problemas se resuelven buscando las mejores soluciones posibles y no dando órdenes que se sabe de antemano que no se pueden cumplir. Venezuela no es un cuartel sino una sociedad de ciudadanos que aspiran a vivir en paz y progresar para beneficio de todos sin exclusión de ningún género. La mayoría de los venezolanos está cansada de vivir en un mundo en el que sólo prevalezca el color rojo nuestro país es por esencia multicolor.
