Venezuela ¿nación o Estado fallido?

Cuando observamos la invasión rusa a Ucrania, en la que un país infinitamente más débil militarmente es capaz de defender su territorio, su recientemente adquirida democracia y su deseo de incorporarse a Europa y dejar de lado la opresión a lo que fue su sometimiento histórico, nos preguntamos qué pasa que los venezolanos no logramos unirnos para construir un país nuevo y deslastrarnos de la destrucción del mal llamado Socialismo del siglo 21 y nos dejamos pisar y pisar una y otra vez por propios y extraños.

En Venezuela hemos tenido diversas expresiones de Estado, desde el dictatorial o autocrático al democrático, pero tal vez no hemos terminado de ser una nación que sabe luchar unida por su libertad. Hoy somos un país invadido por los cubanos, la narcoguerrilla colombiana, los cárteles de la droga mexicana, la perniciosa influencia rusa y muchas otras formas de dependencia, que hacen prácticamente inexistente el sentimiento que configura una verdadera nación.

No basta entusiasmarse con la Vinotinto para ser una nación. Es necesario creer en que somos más que lo que somos hoy, que nos une un orgullo de lo que significa ser venezolanos, no por la renta que recibe el estado y que se roban los que detentan el poder, sino porque fuimos capaces de crear el mejor sistema de orquestas del mundo, ser el país que venció la malaria el siglo pasado, tuvimos una empresa petrolera llamada PDVSA que se ubicó en la era democrática como una de las más importantes a nivel mundial, porque fuimos ejemplo en América Latina con una de las democracias más sólidas de la región.

Hoy, pareciera que sólo nos destacamos por ser el mayor latrocinio del mundo y por ubicarnos entre los países más pobres, a pesar de tener todo lo necesario para ser uno de los más prósperos.

Si tuviésemos un espíritu de nación esto no continuaría siendo nuestra realidad. ¡Aboquémonos a ello!