Venezuela no necesita más muertos por su libertad
El cobarde atentado perpetrado por un grupo de asesinos contra los niños, ancianos y otros manifestantes pacíficos de la Plaza de la Libertad, es producto del odio, corrupción e impunidad que bebe de las fuentes del régimen de Hugo Chávez Frías. Durante los últimos días de paro, el Presidente avivó la división y desconoció la masiva protesta, peor aún, la repelió brutalmente a través del órgano ejecutor de sus políticas violentas: la Guardia Nacional.
El pueblo venezolano clama por libertad, paz y justicia, valores que en este momento están secuestrados por el silencio culpable del oficialismo. Esta vil masacre (dos muertos y más de 20 heridos) reclama acciones valientes, no las evasiones y trampas que recibieron los venezolanos asesinados el 11 de abril. Este país valiente grita las palabras de Séneca: Quien ha aprendido a morir, ha aprendido a no ser esclavo.