Esto es todo lo que necesitas saber si te vas a comprar una powerbank

Salir de casa con el móvil al 20% de batería es casi como salir sin llaves. Y aunque cada vez hay más enchufes por todas partes, lo cierto es que una powerbank sigue siendo un salvavidas imprescindible para muchos. Pero elegir la correcta puede ser un lío si no sabes qué mirar. ¿Más miliamperios-hora? ¿Carga rápida? ¿USB-C o USB-A? Si estás pensando en comprarte una powerbank, aquí te explicamos todo lo que necesitas tener en cuenta para acertar con tu compra y no tirar el dinero.
Cuántos mAh necesitas
Uno de los primeros datos que verás en cualquier powerbank es su capacidad en mAh. Cuanto mayor sea, más carga puede almacenar. Pero ojo: que una batería tenga 20.000 mAh no significa que puedas cargar tu móvil cinco veces al 100%. Lo primero que tienes que preguntarte es cuántas cargas sueles necesitar dependiendo del uso que le des, porque no es lo mismo usar un smartphone para trabajar que usarlo para comunicarte con seres queridos o jugar de manera esporádica al casino. La eficiencia energética, las pérdidas por transferencia y el tipo de dispositivo que cargues influyen mucho.
- 5.000 – 10.000 mAh: ideal para emergencias o uso ocasional. Cargan un móvil 1 o 2 veces.
- 10.000 – 20.000 mAh: buen equilibrio entre tamaño y capacidad. Cargan un móvil de 2 a 4 veces.
- Más de 20.000 mAh: pensadas para viajes largos o para cargar varios dispositivos a la vez. Son más pesadas y grandes.
La velocidad también importa
La potencia de salida, medida en vatios, determina cómo de rápido puede cargar tu dispositivo. Hoy en día, muchos móviles son compatibles con tecnologías de carga rápida como Quick Charge o Power Delivery. Para aprovecharlas, la powerbank también debe ser compatible.
Como consejo, busca modelos con al menos 18W de salida si quieres una buena velocidad, así no tendrás que esperar demasiado para poder volver a usar el móvil para llamar, para ver tus redes sociales, para jugar a la ruleta o para consultar tu correo. Algunas powerbanks premium llegan hasta los 65W, lo que incluso permite cargar portátiles compatibles. En cuanto a los puertos:
- USB-A: el clásico. Funciona con casi todos los cables, pero no suele soportar carga rápida.
- USB-C: más moderno y versátil. Puede servir tanto para cargar la powerbank como para sacar energía, y sí permite carga rápida.
- MicroUSB: solo usado para cargar la powerbank. Está en desuso.
Lo práctico también cuenta
Una batería externa no debería ser un ladrillo en tu mochila, salvo que realmente necesites mucha capacidad. Las de 10.000 mAh suelen tener un buen equilibrio entre tamaño y rendimiento, caben en un bolsillo y no pesan demasiado. También es importante fijarte en:
- Pantallas o indicadores LED que muestren el nivel de batería restante.
- Diseño resistente si la vas a usar en exteriores o viajes.
- Cables incorporados para no andar cargando con extras.
¿Qué hay de la calidad y la seguridad?
No todas las powerbanks son iguales. Una batería de mala calidad puede sobrecalentarse, dañar tus dispositivos o incluso representar un riesgo de incendio. Busca siempre marcas conocidas o con buenas valoraciones, y asegúrate de que cumplan con certificaciones como CE, FCC o RoHS.
Además, algunas powerbanks incluyen sistemas de protección contra sobrecargas, cortocircuitos y temperaturas extremas, lo cual es un plus muy recomendable.
¿Cuánto deberías gastar?
Puedes encontrar powerbanks por menos de 20€, pero no siempre conviene ir al más barato. Un buen modelo de 10.000 mAh con carga rápida y USB-C ronda los 25-35€, mientras que los de gama alta, con más capacidad y carga rápida real, pueden superar los 50-70€. Como con casi todo, vale más una buena inversión que una mala compra barata.
¿Listo para dejar de preocuparte por quedarte sin batería? Pues ya sabes qué buscar.