80% de la población adulta venezolana podría tener lumbalgia en algún momento de su vida
Además de las malas posturas que pueden ocasionar alteraciones anatómicas, el estrés y las tensiones psicológicas también pueden producir lumbago
La lumbalgia es definida como un dolor localizado en la región posterior del cuerpo, en un área comprendida entre la última costilla y el pliegue del glúteo, que en algunos casos llega a reflejarse en los miembros inferiores. Este trastorno puede ser ocasionado por malas posturas; sin embargo, existen otros aspectos como los psicológicos o emocionales que frecuentemente son excluidos.
El doctor Luis Romero, cirujano ortopédico y traumatólogo, afirma que actualmente 20% de los diagnósticos de lumbalgia se deben a alteraciones anatómicas que pueden ser observadas en estudios de imágenes como Rayos X o RMN. “Generalmente, en estos casos, la lumbalgia es causada por desplazamiento de una vértebra sobre otra, tumores en la columna vertebral o fracturas de los cuerpos vertebrales”, indicó.
“Por otro lado, 80% se debe a trastornos emocionales, psicológicos culturales y malos hábitos de postura, que no pueden ser detectados en estudios de imágenes”, indicó el especialista en traumatología, quien agregó que el 80% de la población venezolana mayor de 18 años podría tener lumbalgia en algún momento de su vida, sin importar su estrato socioeconómico. “La intensidad del dolor puede obligarlos a requerir atención médica especializada”, dijo Romero.
El especialista acotó que la mala postura puede ser un desencadenante frecuente de la lumbalgia, pero hay personas que, incluso manteniendo una postura corporal adecuada, perciben molestias en la zona lumbar. “Existen diversos postulados que establecen que el estrés en el que vivimos puede ocasionar vasoconstricción de las arterias que llevan sangre a la musculatura de la zona lumbar, cuando esto sucede, inmediatamente se genera dolor”, alertó el médico.
Alternativas terapéuticas
El galeno explicó que la lumbalgia se debe a una inflamación en las vértebras lumbares de la espalda. En estos casos, para la fase inicial del tratamiento se utilizan antiinflamatorios no esteroideos; “los diclofenacos son los representantes clásicos de este tipo de medicamentos. Éstos, actúan en el área donde está ocurriendo el proceso inflamatorio, disminuyendo los síntomas y las molestias, ya que también ejercen una acción analgésica”, dijo.
El traumatólogo comentó que el diclofenaco en spray es otra de las alternativas terapéuticas para paliar el dolor causado por el lumbago; “dentro de las terapias físicas domésticas es muy importante, ya que su aplicación puede ir acompañada con un masaje de penetración en la zona lumbar. También puede tener un uso formal en los centros de rehabilitación”, concluyó.
