Francisco J. Tovar B., entre los 100 afrodescendientes más influyentes del mundo
Colombia. El pasado 30 de agosto, el director del Instituto de Estudios Afrodiaspóricos (IEA), Francisco J. Tovar B., fue nombrado, por segundo año consecutivo, como uno de los 100 afrodescendientes más influyentes del mundo por la organización Most Influential People of African Descent (MIPAD100); subsidiaria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a cargo de monitorear los esfuerzos, a nivel global, por parte de los Estados, la sociedad civil, el sector corporativo, la iglesia, el deporte y la industria del espectáculo en el cumplimiento de los objetivos del Decenio Internacional Afrodescendiente de la ONU 2015-2024.
Esta vez, Tovar comparte el honor con clase 2017 del prestigioso International Felloswhip Program for People of African Descent (FPAD); iniciativa de la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU (ACNUDH), destinada a formar a los activistas de la causa afrodescendiente, alrededor del mundo, en el Sistema de Naciones Unidas, a fin de actuar como multiplicadores en sus comunidades y entornos inmediatos con respecto al uso efectivo de los mecanismos multilaterales para la protección de los derechos humanos.
La generación 2017 del FPAD es particularmente prolífica en su composición, en tanto cuenta con activistas, investigadores y líderes sociales de la diáspora africana provenientes de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Australia, Uganda, Países Bajos, Italia, Mozambique, Brasil, Colombia y Venezuela con historias tan impactantes como la del periodista ugandés Stephen Amazia Dradenya, quien huyó de su país debido a la persecución política tras exponer la brutal represión del gobierno nacional en contra de la disidencia.
Igualmente, inquietante es la historia del joven congolés Michel Chikwanine, quien de niño presenció el ajusticiamiento de su padre (un activista de DDHH) y luego fue secuestrado por la guerrilla para forzarlo a convertirse en un niño soldado que, a la edad de 12 años, sería obligado a asesinar a su mejor amigo.
El prospecto de estar junto a hombres y mujeres con experiencias tan traumáticas, quienes, en lugar de culpar al destino y amargarse, decidieron volcar su sufrimiento en la ayuda al prójimo es motivo de orgullo señala TOVAR; quién, en carne propia, ha debido huir de la persecución política de su natal Venezuela, tras denunciar las severas violaciones a los DDHH que atestiguó durante las protestas de la sociedad civil en 2017 y que plasmase, en calidad de testigo, en el segundo informe de la ACNUDH sobre su país: Violaciones a los derechos humanos en la República Bolivariana de Venezuela: una espiral descendente que no parece tener fin.
