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Consejos prácticos para ahorrar energía

Ahorrar energía se ha vuelto indispensable con la llegada de la pandemia, ya que ahora consumimos desde casa la energía que consumíamos en el trabajo. Por un lado es importante a la hora de querer cuidar al medio ambiente y por otro, la factura de la energía se aumenta si uno descuida pequeños detalles como desconectar los equipos que no se estén utilizando, aprovechar más de la luz del día o incluso utilizar bombillos ahorradores. 

Todos estos consejos están muy bien pero existen un par de “hacks” que nos pueden ayudar a ahorrar incluso más energía y así poder hacer algo bueno por nuestra tierra y nuestra billetera. 

El refrigerador 

Ya sabemos que abrir y cerrar la nevera lo menos posible es una buena manera de ahorrar energía con ese artefacto, pero la realidad es que alterar la temperatura del aire interno del refrigerador de cualquier manera, ya hace que este tenga que encender su compresor para compensar el cambio de temperatura. Un claro ejemplo de esto es cuando se guarda comida que aún está muy caliente dentro de la nevera. El aire caliente del plato aumentará la temperatura interna e iniciará el proceso que se mencionó anteriormente. Por esto es mejor dejar que la comida se enfríe a temperatura ambiente y luego se pueda guardar sin problemas.

También es importante descongelar periódicamente el congelador, ya que ese hielo significa más energía que el aparato invierte en mantenerlo allí. 

No apagar siempre las luces 

No siempre es lo más adecuado apagar las luces cada vez que no se utilicen, todo va a depender del tipo de bombillo y su vida útil. Los bombillos incandescentes normales consumen más energía de la que pueden proyectar en forma de luz (solo un 10% de la energía consumida), mientras que el 90% restante es desperdiciado en forma de calor. Estos bombillos sí o sí tienen que apagarse en cada momento que no sea totalmente necesario encenderlos.

Por otro lado, las bombillas fluorescentes compactas toman una cantidad de energía para encender equivalente a 5 segundos de estar encendida; por esta razón resulta más conveniente dejarlas prendidas por hasta 7 segundos si va a salir un momento de la habitación y volver. Hay que tener en cuenta también que éstas tienen un número límite de encender y apagar antes de tener que reemplazarlas. 

Las bombillas LED son más eficientes y ahorradoras, con ellas no hay problema de apagarlas siempre que no se estén utilizando. 

Más potencia, menos tiempo

Preste atención a la cantidad de potencia en vatios que requieren tus electrodomésticos. Tener esto en cuenta permitirá distribuir mejor el tiempo de uso que se le da al artefacto: mientras más potencia requiere, menos tiempo de uso se le debe dar. De la misma forma, puedes elegir comprar el mismo artículo con menos potencia y permitirte utilizarlo por un poco más de tiempo.

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