Consumo energético en Venezuela ha aumentado 40 % del 2000 al 2011
Como una catástrofe en cámara lenta definieron al calentamiento global los profesores Alicia Villamizar y Juan Carlos Sánchez, miembros de la Cátedra Libre de Cambio Climático de la Facultad de Ingeniería en la Universidad Central de Venezuela, quienes estuvieron brindando sus conocimientos en el cine foro ambiental organizado en el marco del IX Salón Dycvensa, que actualmente se expone en la sala RG de la Fundación Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg).
Para Villamizar los mayores problemas asociados al calentamiento global actualmente son: el derretimiento de los glaciares, la desaparición del hielo en las montañas, el aumento poblacional, la disminución del espacio, sobre todo en los bosques y pequeños países como archipiélagos donde su territorio ha sido considerablemente disminuido y por último el retardo de los gobiernos en entender la gravedad del asunto.
En el caso de Venezuela, destacó Villamizar, los científicos de la Universidad de Los Andes tienen datos sobre el deshielo de la cordillera de Los Andrés a través de los cuales han proyectado que el hielo del Pico Espejo y Bolívar podría desaparecer en una década, siendo tan grave la situación que estiman que al secarse, en 20 y 30 años habrá una escases del 40 por ciento de agua para las represas, ríos y las actividades agrarias.
El profesor Sánchez señaló que su mayor preocupación es la falta de consenso entre los países para firmar un acuerdo que limite el consumo de energía y reduzca las emisiones contaminantes, porque en ocasiones anteriores no ha habido solución definitiva al problema. Indicó que su mayor esperanza es que en el próximo encuentro sobre Cambio Climático de la ONU en Durbán, Suráfrica el próximo año si se logre renovar el protocolo de Kyoto o una versión similar.
Venezuela es uno de los países con menos afectación al consumo de energía mundial con un 0,22 por ciento en comparación a China que representa más del 20 por ciento, sin embargo, explicó Juan Carlos Sánchez, el consumo energético en Venezuela ha aumentado un 40 por ciento del año 2000 al 2011, lo cual se debe principalmente a las actividades petroleras, el incremento del parque automotor, entre otras causas.
“Al aumentar el parque automotor sin que hayan nuevas arterias viales genera grandes embotellamientos obligando a que los conductores permanezcan más tiempo manejando para llegar a su destino lo que irremediablemente ocasiona un mayor consumo de energía”, señaló Sánchez.
Otro aspecto importante para Venezuela, según Sánchez, es crear lo que él llama “un plan B”, es decir, que el país tenga otra fuente de ingreso paralela al petróleo debido a que en los próximos años los países compradores del mineral deberán reducir sus consumos, invertir en tecnología para el desarrollo sustentable y fuentes alternativas de energía lo que hará mella en la economía venezolana si no se está preparado para este momento, por lo que hace un llamado al gobierno local para que cree una comisión nacional ambiental que trabaje en conjunto con los científicos de las diferentes cátedras de cambio climático que hacen vida en las universidades nacionales.
Por último, los profesores recalcaron la importancia que tienen los medios de comunicación como conductores de realidades y conocimiento a la opinión pública pues se necesita crear conciencia, cambiar la manera de actuar, abandonar la cultura del consumismo y trabajar en equipo entre los gobiernos y los ciudadanos para contrarrestar el efecto del calentamiento global, porque de lo contrario seguirán ocurriendo desastres naturales periódicamente y en diferentes partes del mundo.
Adicionalmente, a la disertación se proyectó el documental “Una Verdad Incómoda” de Al Gore, cuyos textos, estadísticas y datos fueron tomados de los informes que realiza el grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas, conformado por más de 5 mil científicos de todo el mundo, al cual pertenece actualmente Alicia Villamizar. Por su parte, Juan Carlos Sánchez ya no pertenece a la organización pero funge como asesor del grupo.
