Fundana aplaude el Día Internacional de los Voluntarios
Este año el tema del Día Internacional de los Voluntarios es “#GlobalApplause – ¡Viva los voluntarios!”, y en Fundana aplauden el compromiso de los 230 voluntarios que actualmente ayudan a mejorar la vida de “los chiquiticos” y destacan la importancia que tienen para cumplir con su labor en beneficio de la infancia venezolana
En 1985 las Naciones Unidas designó el 5 de diciembre como el Día Internacional de los Voluntarios para conmemorar la fuerza y el potencial de personas y grupos que, de manera altruista, comparten tiempo, capacidades y recursos para beneficiar a quienes más los necesitan y así hacer de este un mundo mejor.
“#GlobalApplause – ¡Viva los voluntarios!” es el tema que el organismo estableció para celebrarlo este año: “Mediante esta campaña queremos dar un gran aplauso global (#GlobalApplause) para reconocer la labor y las contribuciones de todos los voluntarios y voluntarias del mundo. Al grito de “¡Viva los voluntarios!”, alentamos a todas las personas que aún no son voluntarias a participar e implicarse”, informa el organismo en su web (un.org/es).
En la Fundación Amigos del Niño que Amerita Protección (Fundana) celebran esta fecha tan especial y aplauden el compromiso de los 230 voluntarios actuales, quienes brindan su apoyo en diferentes áreas según sus posibilidades.
Unidos llevan a cabo actividades recreativas dentro y fuera de las instalaciones de la fundación, como paseos al cine, organización de fiestas o lectura de cuentos. También asisten al personal en las actividades de rutina de los niños, que van desde la alimentación y el aseo personal, hasta la realización de sus tareas escolares. Los donativos son otra forma de colaboración constante; aportan dinero para cubrir las necesidades de los niños y también insumos como alimentos, artículos de aseo personal, útiles escolares, ropa y calzado.
Heidi Padilla, coordinadora del programa de Voluntariado y Donaciones desde hace 8 años, expresa: “Los voluntarios son importantes por infinitas razones, en primer lugar porque dan amor, incentivan vínculos de amistad con nuestros chiquiticos, y nos ayudan a enseñarles valores y buenas costumbres. Además, siempre extienden su mano para apoyarnos en los paseos y actividades, y ayudan con insumos o aportes económicos. Aquí todos son importantes, tanto el que viene a compartir y a jugar con nuestros niños, como el que realiza donaciones”.
Para ser voluntario de Fundana solo se tiene que sentir un profundo amor por los niños y estar dispuesto a dedicarles parte del tiempo libre. Una persona puede participar en este programa –que ya cuenta con 25 años de labores ininterrumpidos– desde los 12 años de edad (previa autorización escrita de su representante) y el primer paso para hacerlo es asistir a un taller de inducción, en el cual le harán un recorrido por las instalaciones de la fundación, y le explicarán las normas y las diferentes maneras en las que puede colaborar.
Néstor Gavotti es voluntario de Fundana desde hace 4 años y cuenta que: “En un principio pensé que mi motivación se debía a una necesidad de devolver un poco de lo que Dios generosamente me había ayudado a lograr. Hoy, la sonrisa de esos niños es mi mayor motivación. Como voluntario de Fundana participo en muchos paseos y brindo mi apoyo profesional en el área de sistemas informáticos. Sea para ésta o para otra institución, ser voluntario no es una tarea, no es un pasatiempo, no es un trabajo; es una labor que tiene que ver con la visión que tienes de la vida, de la justicia y del amor. Es una labor donde la dedicación debe ser una constante, donde apartarte de los tuyos para compartir con otros que te necesitan no significa un sacrificio”.
La magia del voluntariado también puede extenderse a familias enteras, es esa la experiencia de Érika Paz, quien casi cumple 10 años en la fundación: “Tengo miles de experiencias hermosas como voluntaria y todas han dejado huella, pero tal vez lo que más me ha marcado es ver a mi familia y a mis hijos involucrados… Ver cómo mis hijos, desde muy pequeños y con mucho amor, jugaban con los niños, ayudaban a cambiar pañales y a darles teteros, compartiendo y comprendiendo la situación de una manera tan amorosa a sus pocos añitos. Hoy en día son jóvenes más grandes, pero guardan esas experiencias hermosas y son unos seres muy solidarios. Esta es una de tantas cosas bellas que los niños de Fundana trajeron a mi hogar y a mi vida”.
Heidi Padilla también asegura que cuando una persona entra a formar parte de Fundana su vida y la de su familia se transforman: «Aprendemos a dar más valor a nuestras familias y a ser agradecidos, además, redescubrimos nuestro niño interior. Los voluntarios nos llevamos la satisfacción de borrar cicatrices en el alma de los niños y cambiarlas por huellas indelebles de amor y esperanza. Vivimos tiempos difíciles, y la mejor forma de incentivar cambios y apoyar a nuestro país es sembrando esperanza y pintando sonrisas en el rostro de nuestros niños. Ellos son nuestro futuro, si nos olvidamos de ellos no tendremos el mañana que queremos”.
Quienes deseen formar parte del programa de Voluntariado y Donaciones de Fundana pueden escribir al correo: [email protected] o llamar al siguiente número telefónico: (0212) 257.5152 y solicitar información sobre los talleres de inducción que imparten mensualmente.
Web: Fundana.org | Facebook: ffundana | Twitter: @FFUNDANA | Instagram: @fundana_fundación
