La voz del cuerpo femenino
En el mes de marzo celebramos el Día Internacional de la Mujer, y siempre nos abocamos a alabar a la mujer por las muchas características positivas que tiene, solemos reivindicar los derechos de la mujer como la igualdad de género, el cese de la violencia y el maltrato físico, el amparo desde el gobierno a la mujer, y así podríamos continuar, pero tenemos que detenernos a pensar en que hay voces que aún están calladas. El derecho al cuidado y respeto a la mujer durante la gestación y en el nacimiento de su bebé también se deben reivindicar.
El índice de cesáreas practicadas en Latinoamérica supera el 50% cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que no debería sobrepasar el 18%. En un estudio reciente practicado en Gran Bretaña (Dignity in ChlidBirth – Dignidad en el Nacimiento) se señala que del total de mujeres encuestadas, las que mejor se sintieron en cuanto a su experiencia de parto/nacimiento fueron las que tuvieron un parto vaginal espontáneo comparadas con las que experimentaron algún tipo de intervención médica.
Desde Embarazarte queremos que la mujer lleve la voz protagónica en su parto, como indica Beatriz López coordinadora de nuestra institución hay que rescatar la fisiología del parto de la mujer, en la que el obstetra únicamente acompaña y comprueba que todo esté dentro de lo normal, el cuerpo femenino está concebido en su totalidad para dirigir exitosamente el nacimiento de sus hijos, salvo en casos que se salgan del denominado “parto normal”, en donde es necesaria la intervención externa (médico).
Las mujeres en el devenir industrial dejamos de oír nuestras entrañas para confiar más en las máquinas y en los expertos delegando en manos de otro nuestra iniciación en la maternidad, es decir el parto.
La primera voz que debemos exigir se escuche es nuestro plan de parto, indica Beatriz, en el mismo se expresa nuestro deseo de cómo queremos suceda el parto/nacimiento, allí se exponen las preferencias de la madre en cuanto al tipo de parto, el lugar donde parir, el acompañamiento que desea, las intervenciones médicas que decide de forma informada con su médico, etc. Ésta es una práctica recomendada por la OMS en la atención de un “parto normal”.
En segundo lugar la madre debe concientizar la importancia de dejar que su cuerpo inicie el trabajo de parto, lo que es también una señal inequívoca de que el bebé está listo para nacer, y la mujer lista para parir, y entender las implicaciones que este hecho tendrá en aspectos importantes de la relación mamá-bebé como la impronta, la conducta de apego y la lactancia materna.
La tercera voz importante, ya durante nuestro proceso de parto iniciado, señala Beatriz López, es que la madre se sienta libre y en la intimidad necesaria para procurar un parto natural y fisiológico, recordemos que somos mamíferas, cosas como cambiar de posición cuando la madre lo desee, estar acompañada por la persona que la parturienta eligió, ser informada y poder decidir conscientemente las intervenciones médicas, entendiendo sus implicaciones, son parte del respeto que la mujer, en esa etapa de su vida sexual y reproductiva, merece.
Comienza a escuchar tu propia voz y a reconectarte con tu cuerpo, tu cuerpo femenino está allí, te habla, sigue tu instinto y déjalo fluir.
En Embarazarte facilitamos información basada en evidencia científica, herramientas físicas y psicoemocionales relativas al embarazo y al nacimiento, en nuestro Curso Prenatal Integral orientamos a las mujeres para que superen sus miedos en relación al embarazo, parto y postparto. Un parto respetado comienza con una madre informada, con una madre conectada con su voz femenina. Visita nuestro site www.embarazarte.com y síguenos en Twitter @EMBARAZARTE y Facebook.com/Embarazarte.EducacionPrenatal.
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