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Los abuelitos viven de sus ojos y recuerdos

Las personas de la tercera edad pueden enfrentar problemas visuales como la degeneración macular asociada a la edad –DMAE-, que generalmente comienza a manifestarse a partir de los 60 años de edad

El proceso natural de envejecimiento hace que los adultos mayores atraviesen por una serie de cambios que afectan todo su organismo, y los ojos no son la excepción. Al llegar a la tercera edad se incrementan las probabilidades de perder agudeza visual y presentar problemas oculares como la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), una enfermedad que suele manifestarse a partir de los 60 años de edad y es la principal causa de ceguera irreversible.

            Las personas con DMAE no tienen una visión central nítida, por el contrario, perciben manchas que se hacen más notorias a medida que avanza la enfermedad. El retinólogo venezolano, Kenton Perret-Gentil explicó que dicha dificultad se debe a daños en la mácula, un área de 300 micras de diámetro ubicada en la retina, cuya función es percibir el detalle de objetos pequeños y llevar dicha información al cerebro.

Igualmente destacó que la DMAE se ha convertido en un problema de salud pública, ya que afecta mundialmente al 30% de la población mayor de 60 años de edad. Las declaraciones del galeno se produjeron en el marco del ciclo de talleres Días de Salud, patrocinado por Novartis de Venezuela, que en esta oportunidad se enfocó en comunicar los avances médicos y tratamientos de última generación para el tratamiento de dicha patología.

            El retinólogo especificó que la enfermedad se puede presentar de dos maneras: la más común es la seca, que representa aproximadamente 90% de los casos y tiene una progresión lenta; mientras que la forma húmeda, que solo representa 10% de los casos, avanza de manera mucho más acelerada y puede causar una pérdida casi total de la visión en un período de dos años.

            La DMAE húmeda se caracteriza por la formación de vasos capilares exudativos en la retina, que alteran la estructura de la mácula y limitan la capacidad de percibir claramente las formas y algunos detalles. Esta patología es tratable con terapia farmacológica. El doctor Perret-Gentil informó que las inyecciones intravítreas con ranibizumab “impiden la formación de vasos que causan el levantamiento de la retina, disminuyendo así la exudación de líquido que afecta la visión”.

 

Cuidar la alimentación es un buen comienzo

 

Se recomienda una dieta sana que contenga antioxidantes y vegetales verdes como espinaca, lechuga y repollo, que provean al organismo de luteína y zeaxantina, micronutrientes que evitan la formación de radicales libres en la mácula y la retina. Sumado a esto, es imprescindible evitar el consumo tabaco, ya que incrementa cuatro veces las probabilidades de desarrollar DMAE.

            El doctor Perret-Gentil comentó que existe un gran número de personas que se conforman con practicarse un examen de la vista en cualquier óptica, obviando las visitas periódicas al médico oftalmólogo. En este sentido, el galeno hizo hincapié en la necesidad de hacerse chequeos oftalmológicos anuales y realizarse exámenes como el fondo de ojo, por medio del cual se evalúa la estructura y cada parte de este órgano.

Información cortesía de Novartis

            Novartis ofrece desde hace 15 años soluciones para atender las necesidades de salud de pacientes y médicos, a través de una amplia cartera de medicamentos innovadores para el cuidado de la visión, farmacéuticos genéricos de calidad, productos de consumo, vacunas y herramientas de diagnóstico. Con sede en Basilea, Suiza, el grupo Novartis a más de 119 mil trabajadores en 140 países.

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