Programa de Fundana ayuda a madres en situación de riesgo por violencia intrafamiliar
El Centro de Formación “Ángel de la Guarda” es un programa de la Fundación Amigos del Niño que Amerita Protección (Fundana), creado hace cinco años para brindar un verdadero soporte a madres que son víctimas de violencia doméstica en nuestro país, junto a sus hijos.
Cuando su vida está en riesgo, les ofrece albergue y un espacio seguro donde reciben asesoría legal, apoyo psicológico, atención médica, talleres de crecimiento personal, estrategias de planificación familiar, y actividades de formación y de recreación.
Niños protegidos
El centro garantiza la continuidad de la educación de sus niños en escuelas con las cuales tiene convenios y las prepara a ellas para su reinserción en el mundo laboral (repostería, bisutería, pedicura y manicura, entre otras.), con el fin de que logren sostener su independencia económica.
El primer paso para que una mujer sea parte de la familia del “Ángel de la Guarda” es tener el deseo de interrumpir el ciclo de violencia en el que se encuentra, y no es necesario que haya puesto la denuncia previamente, ya que el personal está capacitado y dispuesto a acompañarla durante todo el procedimiento legal. Para su atención disponen de los siguientes números telefónicos: (0424) 122.6450 o (0212) 312.6980 y aseguran la confidencialidad.
Los testimonios
Hasta ahora más de 250 mujeres han conseguido cobijo bajo los brazos del “Ángel de la Guarda”. Una de estas madres cuenta que llegó hace 4 meses con sus 3 hijos varones, de 6, 9 y 11 años de edad. Después de vivir cerca de 9 años una situación de violencia intrafamiliar, fue hasta la Defensoría de la Mujer, denunció a su pareja y solicitó abrigo porque no tenía donde quedarse en Caracas y, referida por ese organismo, fue aceptada en las instalaciones del centro.
“Cuando fui a poner la denuncia estaba aterrada, yo temblaba, pero en ese momento pensaba que no era normal vivir así ni que mis hijos crecieran de esa manera, viendo y escuchando tantas cosas horribles, porque él (su pareja) no medía las palabra que decía y ellos iban a crecer siguiendo esa misma tendencia. ‘No es justo, mis hijos no van a crecer viviendo y viendo esto’, me dije. Si yo no le ponía fin a esa situación, más nadie lo iba a hacer por mí; más nadie iba a llegar y a decirme: ´mira, aquí está tu solución’. Si yo no la buscaba, no iba a llegar nunca”, expresa esta madre del centro, quien ahora asiste a un taller de pedicura, manicura y maquillaje, y asegura sentir que su vida ha cambiado de forma positiva.
Cabe recordar que no solo la mujer que es víctima de este tipo de violencia puede hacer la denuncia sobre su caso; familiares, amigos y vecinos también tienen el deber de hacerla y pueden realizarla en cualquiera de los siguientes organismos: Ministerio Público, Defensoría del Pueblo, organismos policiales, juzgados de paz, prefecturas y jefaturas civiles, entre otros.
Sensibilizar ante el problema
Sandra Krygier, directora del “Ángel de la Guarda” y miembro de la junta directiva de Fundana, expresa al respecto: “Es muy importante sensibilizar a las personas para que actúen al observar una situación de violencia intrafamiliar. Nos han enseñado que uno no puede intervenir en los asuntos que ocurren dentro de las cuatro paredes de otro hogar, pero hay que entender la gravedad y el peligro que esto representa para ella y sus niños. Uno no puede hacerse cómplice y, en cambio, puede salvar una vida”.
Además de signos de violencia tan notorios como la agresión física o el abuso sexual, las comparaciones humillantes, el aislamiento de la mujer, los insultos, la imposición de limitaciones económicas, entre otros, también son síntomas de este problema que puede terminar con la muerte de la víctima en manos de su agresor.
Por esta razón y bajo el lema: “Cambia miedo por seguridad… Cambia violencia por vida…”, el Centro de Formación “Ángel de la Guarda” continúa con sus puertas abiertas para atender más casos y darles la oportunidad a más madres, junto a sus hijos, de tener una vida guiada por la seguridad, el respeto y el amor.
Quienes deseen apoyar su causa pueden ofrecer su trabajo como voluntarios en las áreas de psicología, trabajo social y asesoría legal, o aportar donativos de alimentos, medicinas, ropa para mujeres y niños en buen estado, y productos de higiene y aseo personal.
Otra forma de colaborar es con la compra de las galletas Tikiticas, un sistema de autofinanciamiento del centro que, además, es una posibilidad de formación y trabajo para las madres que ahí conviven.
Para más información pueden escribir a: [email protected]
Web: www.fundana.org
Instagram: @fundana_fundacion
Twitter: @FFUNDANA | @CFAngelGuarda