Cada día son más las personas que se suman para disfrutar del maravilloso mundo del cine a través de una buena película. Ya sea que la preferencia sea el cine de fantasía o el cine histórico, estas historias permiten trasladarse a realidades diferentes a las habituales, o en algunos casos, ayudan a conocer mejor la realidad que hay alrededor.
Ninguna manifestación artística tiene la capacidad de proporcionar las emociones que puede generar el cine. La cinematografía consiste en una combinación de lo sonoro con lo visual, lo cual permite sentar las bases de un lenguaje artístico que supera con creces el de otros medios narrativos, como la literatura o la novela gráfica.
Los dos medios anteriormente mencionados basan su efecto en la imaginación del lector, pues es quien tiene que realizar un proceso mental para poder comprender las situaciones de los personajes. En el cine esto no es así, el espectador recibe, tanto estímulos visuales como sonoros, desde un principio, lo cual hace que genere emociones y sensaciones naturales, comparables a vivir la historia en carne propia. En este sentido, se podría decir que el cine es el arte más puro.
La cinematografía también es una industria gigante, donde los más reconocidos directores preparan nuevos estrenos cada año. Ya sea en las salas de cine o en los servicios de streaming (como Netflix), con más vigor este año con la llegada de la pandemia, cada mes se presentan nuevos filmes que seguro encantarán a los más apasionados cinéfilos.
El cine es una manera de trasladarse a emocionantes mundos ficticios, donde las más grandes fantasías y mitologías se hacen realidad. Asimismo, ciertas películas tienen como función, registrar eventos e historias reales, de modo que aquellos hechos importantes puedan ser recordados para toda la eternidad a través del arte.
Sea como sea, para los directores y los productores, el cine es más una manera de expresar sus sentimientos y su visión del mundo. Un buen film puede cambiar la vida de las personas, desencadenar cambios sociales y convertirse en un valioso legado cultural, por lo que cada día son miles de personas las que se mantienen al tanto de los nuevos lanzamientos. Quién sabe, tal vez sea una nueva película la que les llegue al corazón y se convierta en su historia favorita.
Explorar míticos mundos de fantasía
El cine puede suponer una escapatoria de la realidad, transportando a las personas durante cerca de dos horas a hermosos mundos de fantasía, que aunque sean ficticios, estarán llenos de vida. Un claro ejemplo de esto es la famosa saga de películas de Harry Potter, que desde 2001 viene cautivando a los cinéfilos de todo el mundo.
Esta franquicia está inspirada por la saga de libros homónima, bastante popular entre los más jóvenes. Es una historia de un grupo de niños hechiceros estudiantes de la escuela de magia Hogwarts, quienes tienen que detener los planes del malvado mago Lord Voldemort.
La saga literaria como tal, tuvo un éxito comercial bastante decente, pero no fue hasta su salto al cine cuando Harry Potter obtuvo su fama actual, llegando a ser una historia ya legendaria. Y es que el cine es un medio mucho más apto para este tipo de historias, pues los sorprendentes efectos especiales y los cuidados paisajes de este mundo mágico, se benefician mucho más del lenguaje cinematográfico que del literario.
Filmes basados en hechos históricos
Por otra parte, el cine como todo arte, también puede funcionar como un registro de la realidad, retratando eventos reales de manera ficticia, pero con bases en la historia. Por ejemplo, existen muchas películas ambientadas en la Segunda Guerra Mundial, las cuales demuestran al gran público, los horrores vividos durante esta dura etapa de la historia.
Son destacados ejemplos, las películas ‘Salvando al soldado Ryan’, ‘Doce del patíbulo’, o más recientemente, ‘Jojo Rabbit’. Son películas que retratan de una manera creativa y cercana, lo que vivieron los soldados y los pueblos europeos durante esta terrible guerra, permitiendo que todas las personas puedan conocer todos estos eventos de una manera más entretenida.
Y es que leyendo los libros de historia o viendo los documentales, difícilmente se sentirá la misma empatía por los personajes que se vive al mirar estos filmes. El séptimo arte destaca por transmitir las emociones de una manera más directa, y en este caso, es algo necesario para verdaderamente comprender lo vivido en esa época histórica. Por esto, este tipo de películas son muy usadas en el ámbito educativo.
