Trazar un proyecto de vida es necesario para el éxito de los jóvenes
En las temporadas de fin de curso y promoción de bachilleres, el futuro académico de los jóvenes pasa a ser un prioritario para la familia, que puede ocasionar ilusión y ansiedad. Y es que apoyar a los muchachos a proseguir sus estudios conforme a sus preferencias, posibilidades y capacidades, puede tornarse cuesta arriba cuando no se tiene las herramientas necesarias para evaluar la situación, organizarse en función de una meta y encaminarse hacia el éxito personal y profesional de manera asertiva.
Para la Presidenta de la Fundación Amigos del Adolescente (Fundamad), licenciada Rodriga Flores, los cursos y talleres dirigidos a orientar a los jóvenes a crear su proyecto de vida son de “suma importancia porque permiten instruirlos en el establecimiento de metas claras, más allá de una simple visión de la profesión, y que las decisiones que vayan tomando en el camino sean las más acertadas. Se trata de sesiones motivadoras que les enseñan también a descubrir quiénes son y cómo controlar sus emociones”.
Durante un taller realizado por Fundamad con la participación de hijos adolescentes de colaboradores de Seguros Venezuela, se manejaron herramientas de autoconocimiento, creencias limitantes y potenciadoras, inventario de valores y formulación de metas personales, así como el proceso decidido y sostenido de llevarlo a feliz término, con mente positiva y siempre pensando en grande.
“Aun cuando se nos presenten obstáculos en la vida, debemos tener siempre presente que nada es imposible y que todo lo que hacemos tiene consecuencias. Ustedes están en una etapa de la vida en la que hay que ser perseverante y enfocarse en lo que quieren, cómo se visualizan, a dónde quieren llegar y cómo se pueden incorporar al proceso productivo de nuestro país”, expresó la presidenta ejecutiva de esa empresa aseguradora, Carmen Alicia Guillén, al dirigirse a los futuros bachilleres.
Recomendaciones de Fundamad 
– Ahora más que nunca se impone la calidad de tiempo con nuestros hijos.
– Aliente el optimismo en el seno familiar evitando expresiones de ira, tristeza o frustración frente a ellos.
– Rescate en sus hijos el entusiasmo por un futuro que mejore lo presente y que ellos mismos son capaces de alcanzar.
– Ante una tergiversación constante de los valores y antivalores que suele confundirlos, permitamos un acercamiento más estrecho y frecuente con ellos con base en el diálogo y la comprensión.
– Siempre es oportuno expresarles nuestros sentimientos de afecto y disposición para ayudarlos.
