Uso del tampón: Mitos y realidades

Aproximadamente cada 28 ó 30 días en la mujer se da un proceso  interno que se  manifiesta con un sangrado producido por la descamación del endometrio, esto es conocido como la  menstruación. También se le llama regla, período menstrual, o simplemente  período. La sangre fluye desde el útero, a través de la pequeña abertura del cuello uterino, y sale del cuerpo a través de la vagina. El común de los períodos menstruales dura de tres a cinco días.  En esos días y para sentirse protegidas  es necesario utilizar toallas o tampones,  los cuales tienen la responsabilidad de absorber, eficazmente, el flujo sanguíneo, haciendo sentir a las féminas frescas y limpias. 

Algunas mujeres sólo usan toallas higiénicas ya que las hace sentir más seguras; mientras que, otras prefieren los tampones pues les generan sensación de comodidad. Ambas alternativas se ajustan a las necesidades de cada mujer, evitando que el período menstrual se convierta en un obstáculo para emprender las actividades diarias.

Si se es una mujer activa, que se ejercita, que es ama de casa, esposa y madre; seguramente requerirá libertad de movimiento y para esto lo más aconsejable es recurrir al tampón, debido a que absorbe el flujo sin bloquearlo, evita posibles irritaciones, olores desagradables y es discreto para llevar.

Desde su aparición el tampón se ha visto rodeado de varios mitos y tabúes, motivo por el cual es imprescindible aclarar las dudas más comunes que se presentan en torno a él:

¿Puedo perder mi  virginidad si uso tampones?: No. Una mujer solamente pierde su virginidad, teniendo relaciones sexuales. El himen es una membrana elástica que se encuentra en la entrada de la vagina, ésta tiene un orificio cuyo diámetro es de 2 cm. y el de un tampón tiene un diámetro de aproximadamente 1.5 cm.

¿Un tampón puede perderse dentro de mí?: No. La vagina en su porción profunda tiene un fondo de saco que es ciego y su comunicación con el útero es a través del orificio del cuello uterino que tiene a lo sumo 5 milímetros.

¿Puede darse el caso que al usar tampones  el cordón se rompa al tratar de sacarlo?: No. El cordón del tampón se encuentra atado de tal forma que es totalmente imposible que se rompa. Lo que se recomienda es que al sacarlo, se haga suavemente en sentido contrario en que fue insertado.

Al practicar ejercicios o movimientos bruscos, ¿se corre el riesgo de que el tampón se mueva del sitio en que fue colocado?: No. Los músculos perineales ejercen cierta presión sobre la vagina que permite que el tampón permanezca en su sitio, sin importar la posición o el movimiento que se realice. Además el tampón se expande radialmente por lo que se adapta a las paredes de la vagina.

¿Los tampones bloquean el flujo menstrual?: No. La función del tampón es absorber el flujo menstrual. El tampón actúa como una esponja.

¿Hay asbesto en los tampones?: No. El tampón está elaborado con rayón y materiales naturales como el algodón. El asbesto no es un aditivo y jamás ha sido añadido a los tampones.

¿Pueden los tampones producir cervicitis?: Sí. La cervicitis es una inflamación del cuello uterino cérvix causada por la infección que producen diferentes microorganismos,  en otras ocasiones,  es el resultado de la acción de dispositivos intrauterinos. También la puede originar la alergia a espermicidas, anticonceptivos, tampones o al látex de los preservativos.

En cuanto al uso del tampón es importante destacar:

• Lave la vulva muy bien con agua abundante todos los días y manténgala lo mas seca posible para evitar la multiplicación de bacterias.
• Límpiese de adelante hacia atrás después de defecar, esto impide arrastrar bacterias desde el ano a la vagina.
• Evite el uso de duchas o aerosoles vaginales, de papel higiénico o toallas perfumadas, pues contienen sustancias químicas que pueden irritar la vagina. Use preferiblemente jabón neutro y sin perfume.  
• Cambie frecuentemente sus tampones durante la menstruación para permitir un flujo normal de descarga
• Es recomendable recurrir al tampón cuándo se tenga  flujo abundante para facilitar su inserción.
• Si es la primera vez que se utiliza es conveniente escoger el tamaño más pequeño y estar tranquila, pues de lo contario los músculos perineales se tensarán y harán más difícil el proceso. Para ello se debe, preferiblemente, estar en una posición cómoda bien sea sentada o de pie y seguir las siguientes pasos:    

ü  Sostener el tampón con los dedos con los que escribe. Sujetar la mitad del tampón, en el punto donde el tubo interior pequeño se inserta en el tubo exterior largo. Cerciórese  de que el hilo este visible y apuntando hacia afuera de su cuerpo.

ü  Con la mano, abra los labios (los pliegues de piel alrededor de la entrada de su vagina) y coloca el tampón en la entrada de su vagina.  Con mucho cuidado empuje el tampón hacia la entrada, como tratando de llegar a su espalda. Para cuando sus dedos toquen su cuerpo y el aplicador, o tubo exterior, esté completamente dentro de su vagina. 

ü  Cuando el aplicador o tubo exterior este colocado, con su dedo índice empuje el tubo interior (el tubo al que está conectado el hilo para removerlo) a través del tubo exterior.

ü  Una vez que el tubo interior este todo adentro, utilice su pulgar para sacar el aplicador o tubo exterior. Asegúrese que el hilo cuelgue fuera de la entrada de su vagina, para más tarde, remover el tampón, solamente, jalando hacia abajo el hilo.

ü  Si por algún motivo no se encuentra el cordón, conserve la calma es porque este se enrolló, lo único que tiene que hacer es introducir sus dedos en la vagina y buscarlo. De contrario,  se debe pujar, repetidamente, y de esta manera se podrá agarrar y retirar con facilidad.

Si se tienen dudas acerca de las toallas higiénicas, los tampones, o sobre cómo manejar mejor la intensidad del período, lo recomendable es acudir al médico ginecólogo, para hablar por ejemplo sobre el TSS (Síndrome de Choque Tóxico) una rara infección que se origina  cuando el tampón es dejado por un largo tiempo (más de 6 horas), quien es la persona adecuada para responder cualquier interrogante.