Atención con el síndrome postvacacional

Volver al trabajo después de unas vacaciones felices y largas puede ser más complicado de lo que se piensa, sobretodo si se está sometido a una vida llena de estrés. Es ahí cuando surge el llamado síndrome postvacacional. Aquí se explica cómo reconocerlo para ganarle el paso y retornar con las pilas puestas.

Se conoce como el estado que se produce en el trabajador al fracasar el proceso de adaptación entre un periodo de vacaciones y la vuelta a la vida activa. Aunque  no es reconocido como enfermedad o trastorno psicológico, son numerosas las personas que se identifican con sus síntomas y consecuencias, entre ellas la disminución del rendimiento laboral.

Señales

Habrá que estar atento. Si al regresar al trabajo después de vacacionar aparecen los siguientes signos:

(Emocionales y cognitivos)
-Apatía o poco interés en el trabajo.
-Falta de concentración o dificultad para tomar decisiones.
-Ansiedad.
-Cambios en la conducta, como aislamiento, poca tolerancia  o aumento en el consumo de sustancias (café o tabaco).
-Disminución del rendimiento.

(Físicos)
-Fatiga.
-Falta de apetito.
-Insomnio.
-Somnolencia.
-Dolores musculares.
-Taquicardia.
-Sensación de ahogo.
-Problemas de estómago.

El síndrome postvacacional se agudiza cuando las condiciones laborales no son las óptimas, por no tener una buena relación con los compañeros, o bien, por otras causas como:cambios de horarios o modificación del ritmo cotidiano;regreso a un entorno estresante y que tiene un alto nivel de exigencia;ausencia de motivación laboral o de apoyo en el hogar; problemas laborales previos.

Normalmente los síntomas no duran más de dos semanas tras superar el periodo de adaptación; pero si persisten es recomendable recurrir a un especialista, ya que la presencia de estos signos también puede sugerir trastornos como el síndrome de ansiedad generalizada o una depresión mayor.

Con información de Saludymedicinas.com.-