La Medicina Interna una especialidad llena de retos
La Sociedad Venezolana de Medicina Interna (SVMI) fue fundada el 18 de abril de 1956 por un grupo de eminentes internistas de la época. En su conmemoración se decretó esta fecha como Día del Médico Internista, en el año 1959.
La médico internista del Centro Médico de Caracas y profesora de la Escuela Luis Razetti de la UCV, Eva Sekler, explicó que esta especialidad se encarga de la prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de los adultos desde la adolescencia hasta la senectud. Cubre los tres niveles de atención: primario, secundario y terciario, lo cual, la define como un área amplia y de profundos conocimientos que resuelve alrededor, del 80 por ciento de las patologías, desde las sencillas hasta las más complejas.
Sekler aconseja a los adultos acudir al médico internista para ser evaluados integralmente. “La frecuencia de consulta es variable, aumenta con la edad del paciente, con la presencia de enfermedades crónicas (Ej. Diabetes, hipertensión arterial y otras) y de ser necesario, refiere al enfermo a otros especialistas”.
“En el Centro Médico de Caracas, desde su creación, han ingresado muchos internistas, quienes atendemos a los pacientes en la emergencia, consultas, hospitalización y terapia intensiva, siempre en conjunto armónico y ético con otros especialistas” expresó Sekler.
Siempre creciendo en medicina interna
En Venezuela, este año, se realizará el Vigésimo Congreso Venezolano de Medicina Interna y la Vigesimosegunda Sesión Científica del Capítulo Venezolano del American College of Physicians. Asimismo, médicos venezolanos han participado como conferencistas en varios Congresos del exterior, especialmente, los integrantes de la Sociedad Latinoamericana de Medicina Interna (SOLAMI) que se realiza en diferentes países del Continente.
“El siglo 21 ha traído un vuelco significativo en el ejercicio de la medicina interna tanto en diagnóstico como en tratamiento. Con un presente y futuro lleno de retos. Por lo que es importante lograr que nuestros alumnos nos vean actuar con los pacientes y se enamoren de la especialidad como nosotros lo hicimos, y una vez adquirida la formación, no apartarse de ella y ejercerla con compasión, ética y profesionalismo” concluyó Sekler.
