Libro ‘Mi Marido Bebe Demasiado’: Capítulo XVIII
La cultura alcohólica
Casi toda la población de nuestro planeta esta sumergida en el consumo del alcohol. Solamente hacen excepción los musulmanes, en cuya religión su ingestión se encuentra prohibida, algunas denominaciones evangélicas, la mayoría del pueblo judío y algunos grupos orientales. En todos los demás grupos del ser humano, la ingestión de alcohol se encuentra siempre presente.
Todos los tipos de bebidas alcohólicas tienen el mismo efecto perjudicial. Algunas, como el ya casi desaparecido ajenjo, contienen sustancias tóxicas adicionales, pero el final de todas las formas de bebidas alcohólicas es, a la corta o a la larga, el mismo; la enfermedad alcohólica.
Llamamos cultura alcohólica todas aquellas formas culturales en las cuales la ingestión alcohol, desde las formas más moderadas hasta la presencia de trastornos de conducta, psicológicos, psiquiátricos, enfermedades somáticas y la muerte son frecuentes e importantes.
El alcohol es el origen de grandes intereses comerciales. Es posible que como plaga, venga a la zaga de las dos peores del mundo; la industria de las armas y las drogas. Por ese motivo, en esta era neo-liberal, donde es legal y frecuentemente estatal el comercio de armas, donde la narco-corrupción penetra en muchísimos países, el comercio del alcohol es una industria floreciente que campea libremente por todo el universo.
La cultura alcohólica tiene múltiples manifestaciones
El estado de tensión y de stres en que vive todo el mundo, encuentra un alivio, a veces casi una terapia en la ingestión de bebidas alcohólicas. No existe reunión de ejecutivos, de instituciones públicas y privadas, donde casi todos no aparezcan con su vasito de licor en la mano.
Toda la vida social, la del descanso posterior al trabajo, de fines de semana, de fiestas, de vacaciones y de toda clase de celebraciones tiene como símbolo universal el trago de alcohol.
Un destacado economista, en una entrevista televisiva declaraba que el Banco más poderoso del país, era propiedad por mayoría de acciones, de una compañía productora de alcohol. Ese banco era el principal accionista de la mayoría de las industrias alimenticias del país. La consecuencia inevitable es que la alimentación en Venezuela está regida, o determinada, o por lo menos influída por el consumo de alcohol.
El comercio del alcohol intenta introducirse en la ciencia. En trabajos presentados como científicos en el Japón se propuso que el beber cierta cantidad de cerveza – no pequeña por cierto – prevenía los infartos del miocardio.
En otros realizados en Francia, aparecía que el beber vino tinto era un preventivo de la arterioesclerosis. Por lo tanto, en el mundo contemporáneo la industria del alcohol ha penetrado la medicina, afectando un mercado amplio e inevitablemente creciente; las enfermedades de la edad madura y de la vejez.
En las informaciones médicas serias y científicamente consagradas no se ha logrado confirmación prrecisa de estas investigaciones.
Una importante manufacturera de alcohol llamó en una oportunidad a dos médicos; un conocido farmacólogo y un psiquiatra para solicitarles información sobre alguna publicidad de aspecto científico a favor de la ingestión de alcohol. Después circuló la información de que el gobierno estaba por implementar leyes contra el consumo excesivo de alcohol.
En todo el mundo, domina la tradición sedante del alcohol. El ejecutivo habla de su felcidad conyugal;
– « Cuando vuelvo a casa después del trabajo mi mujer me espera con mis pantuflas debajo del sillón mi y palito de whisky en la mesita»
Sin duda, en la humanidad entera, el alcohol es la más peligrosa de las drogas, la que más vidas, salud y dinero cuesta.
Se ha calculado en los Estados Unidos que las consecuencias del alcohol, en consumo, publicidad, accidentes, hospitalizaciones, invalideces y muertes, alcanzan a varios miles de millones de dólares.
El alcohol tiene aún expresiones que podrían demoninarse culturales.
En el Uruguay, un enfermo alcohólico publicó un libro, de amplia difusión, titulado «El lenguaje del boliche» El alcohol se encuentra vinculado a manifestaciones de nuestra época; el machismo, el consumismo y la decadencia de los valores morales.
Las drogas (cocaína, morfina, heroína) son más espectaculares en sus efectos, porque afectan a la primera juventud y son más invasoras en sus efectos, pero cuantitativamente en el conjunto de la humanidad, el alcohol debe ser considerado el primero de los tóxicos.
Hasta tal punto que repetidos chistes se han creado a sus expensas.
Un médico tiene un paciente alcohólico al cual intenta convencer de su enfermedad. Para ello le pone el siguiente ejemplo.
– Si Vd. pone en un frasco con agua un gusano, éste se conserva vivo y crece. En cambio, si lo coloca en un frasco con alcohol, rápidamente éste perece.
¿ Que le dice esto a Vd. ?
– Que el alcohol no se ha hecho para los gusanos, contesta.
Luce en un cartel.
¡ Cuídese! El alcohol mata lentamente.
– No tenemos apuro es la respuesta.
Un médico muestra dos cerebros a un alcohólico. Uno de ellos, el de un hombre sano, aparece en plena normalidad. El otro. de un alcohólico, aparece atrófico.
El alcohólico reacciona con disgusto.
– Esto me ha hecho daño. Me siento mal. Vamos a echarnos un trago para aliviarnos.
En lo positivo y en lo negativo, en lo material y en lo moral es de admitirse que el alcohol organiza una cultura, dañina para la humanidad contra la cual la lucha tiene que ser activa y permanente.
En el estado actual de la humanidad, parece que el alcohol va a ser su compañero inexorable. Siendo realistas, el único recurso aplicable sería el de una buena educación preventiva de los problemas que puede causar.
